Cosemar Ozono, empresa especializada en Sanidad Ambiental y notificada desde 2015 ante el Ministerio de Sanidad, ha puesto en marcha el Título propio “Agricultura y Seguridad Alimentaria”, dirigido a formar profesionales que ayuden a mejorar el rendimiento de las explotaciones agrícolas y aumentar la calidad de sus cultivos. El curso online, de 4 meses, permitirá a sus alumnos convertirse en expertos en el tratamiento con ozono de agua, aire y alimentos, con experiencias de casos reales. El título propio se realiza en colaboración con la Universidad a distancia de Madrid UDIMA de manera telemática.
El título propio está dirigido a profesionales o empresarios del sector de la agricultura o personas que quieren dedicarse a la seguridad alimentaria. Con clases telemáticas semanales, el curso enseña las claves y técnicas del ozono en la desinfección ambiental, seguridad alimentaria, tratamiento de aguas, agricultura y tratamiento foliar.
La aplicación del ozono en la agricultura se está extendiendo progresivamente por sus beneficios en un mayor rendimiento de los cultivos, además de servir de método de prevención ante posibles plagas y enfermedades.
El uso del ozono permite reducir en un 20-25 por ciento los químicos sintéticos y hacer más eficiente la producción, disminuyendo la carga microbiana proveniente del agua y de la superficie de la tierra, oxigenando y revitalizando las raíces y consiguiendo más kilos y de mayor calidad. Con el ozono la productividad de las explotaciones agrícolas aumenta entre un 15 por ciento y un 40 por ciento.
“Impartimos el curso en clases pequeñas de 22 alumnos provenientes de 10 países distintos con casos reales para que sea eminentemente práctico”, explica Angel Manuel Sereno, Director General de Cosemar Ozono. “El ozono va a ser crucial en la agricultura en los próximos años, más aún con las limitaciones que se están imponiendo, cada vez mayores en la producción en aras de la seguridad alimentaria”, puntualiza.
Mayor rentabilidad con el ozono
El ozono favorece la oxigenación de las raíces, la mejor calidad del producto y previene las enfermedades de la planta. El sistema de ozono aplicado a la agricultura reduce los costes debido al ahorro de químicos, abono y agua de riego, lo que contribuye a aumentar la rentabilidad de la explotación. En las explotaciones el ozono se aplica al cultivo mediante el riego. También se puede extraer el agua ozonizada para realizar la desinfección por contacto, esto es, tratamiento foliar por pulverización (sustituyendo al sulfato o al fumigado). El riego con agua ozonizada desinfecta las raíces y el sustrato, lo que impide enfermedades causadas por hongos o bacterias como Fusarium, pudrición bacteriana, mientras que su descomposición en oxígeno asegura unas raíces nuevas y sanas hasta el final del cultivo.