Unión de Uniones de Agricultores y ganaderos, tras la aprobación del anteproyecto de Ley de cadena alimentaria por parte del Gobierno, lamenta que se haya quedado flojo sin haber incluido instrumentos importantes para reforzar la figura de los productores, como la definición de posición de dominio.
Unión de Uniones valora que se haya abordado la transposición de la Directiva Europea de Prácticas desleales, pero hace hincapié en que esto es una es una obligación para España, a cumplir antes del 1 de mayo de 2021, con vistas a su aplicación a partir del 1 de noviembre.
“Esto se podía haber hecho la semana pasada en la Comisión de Agricultura, tal y como propusimos”, comentan desde la organización, señalando que este retraso solo da oportunidad a los lobbies de industria y la distribución para meter presión a su favor como pasó en 2013.
Unión de Uniones reclamara en el trámite parlamentario que se haga una reforma contundente en defensa de los productores contemplando que se redefina la venta a pérdidas, se refuerce el régimen sancionador y se incluya la posición de dominio en la Ley de cadena alimentaria entre otras cuestiones.
Mejoras solo sobre el papel
Desde que entró en vigor la Ley en 2014, la diferencia entre el precio percibido por los productores y el pagado por los consumidores no ha dejado de crecer, incluso durante la pandemia. Además, el Real Decreto-Ley 5/2020, que introducía la referencia del precio a los costes efectivos de producción, no se está cumpliendo y son numerosas las denuncias públicas de imposición de contratos en fraude de ley que solo respetan formalmente los costes de producción, pero no en la realidad.
Unión de Uniones valora las declaraciones de Luis Planas sobre que el trabajo de los agricultores y ganaderos, pero cree que es importante que se reconozca no solo en las ruedas de prensa, sino en los precios.
“Lo sufrimos en cereales, en leche, en uva, o recientemente en caqui”, lo que demuestra la ineficiencia de la Ley y la necesidad de reformularla en este sentido y la de acompañarla de otras medidas y políticas efectivas.
La organización considera que la Ley es necesaria y mejorable, pero que no tendrá repercusión real en el campo, si no se cuenta, además, con una política de comercio internacional que defienda nuestro modelo productivo, una intensa y coordinada lucha contra el fraude por parte de todas las administraciones, un firme compromiso sectorial de reequilibrar la cadena en beneficio de todos y con interprofesionales “que tengan de verdad sus raíces en el sector y sean algo más que una cara agencia publicitaria”.
Unión de Uniones seguirá de cerca el proceso del Proyecto de Ley e insistirá a los partidos políticos que presenten sus enmiendas para lograr una Ley que permita a los productores obtener unos precios justos para ellos y los consumidores, claves para asegurar el abastecimiento en estos momentos de incertidumbre económica y crisis mundial.