En el libro, en su primera edición publicada hace unos días, se describe como un hecho positivo aprovechar el conocimiento adquirido en el cierre de negocios ya que hay un 80% de empresas en la Unión Europea que quiebran en los 5 primeros años. El fracaso es una experiencia y conocimiento adquirido que no se puede despreciar
Los doctores de la UMU, en economía, Pedro Juan Martín, y en psicología, Rafael Rabadán, aseguran en el manual práctico que han publicado la pasada semana sobre la 'Gestión del fracaso' que es necesario un cambio de cultura empresarial sobre este hecho.
En el libro, en su primera edición, describen como algo muy positivo aprovechar el conocimiento adquirido en el cierre de negocios ya que hay un 80% de empresas en la Unión Europea que quiebran en los 5 primeros años. El fracaso es una experiencia y conocimiento adquirido que no se puede despreciar.
Pedro Juan Martín, resalta que el emprendimiento es fundamental para cualquier sociedad: “impulsa el crecimiento y el desarrollo partiendo de la iniciativa individual o colectiva”. Los emprendedores que fracasan en uno, o varios iniciativas empresariales aprenden muy bien cuáles son las debilidades de los proyectos para no repetirlas.
A su juicio, “se necesita desarrollar habilidades emprendedoras como la resiliencia, algo fundamental porque representa la capacidad de reponerse ante un fracaso y aumenta las probabilidades de triunfo futuro”.
Como doctor en economía, con una larga experiencia profesional en la empresa privada, señala que “para subir por la escalera del éxito en los negocios hay que apoyarse también en los escalones del fracaso. Esto requiere un gran cambio cultural en la percepción del mismo”.
El manual 'Gestión del Fracaso' recoge las buenas prácticas formativas de éxito en Europa que ayudan a dar una segunda oportunidad a reemprendedores.
Las medidas dadas a conocer corresponden a un curso sobre gestión del fracaso, impartido por la Universidad Internacional del Mar.
Esta acción surgen en el marco del proyecto europeo ‘Reborn’ y que tiene como fin desestigmatizar el fracaso de los emprendedores para fomentar el espíritu empresarial regional y la tolerancia hacia el mismo. Estas medidas contribuyen a impulsar el avance de la Comunidad hacia una economía más competitiva y a acelerar su crecimiento.