Procavi, empresa productora de carne de pavo, propietaria de la marca Turkey Lovers, e integrada en Grupo Fuertes ha conseguido la exigente certificación de Applus+ de Protocolos de Higiene y Control, que ayuda a prevenir contagios y brotes de COVID-19 en el ámbito de la empresa.
En líneas generales, las empresas están implantando sus propios protocolos pero con la certificación de Applus+ Procavi da un paso más allá desarrollando un sistema basado en directrices y buenas prácticas realizadas por organizaciones públicas y privadas, con carácter nacional e internacional y auditado por una empresa externa.
El esquema de certificación recoge aspectos relacionados con el ambiente y las instalaciones, medidas higiénicas básicas, técnicas, organizativas, medición de personal y medidas de control de acceso. Con todo ello se busca tener activados, en todo momento, protocolos de actuación ante los riesgos derivados del coronavirus, adaptados específicamente a la empresa de alimentación Procavi.
Esta compañía ha conseguido la certificación Applus+ de Protocolos de Higiene y Gestión tras un exhaustivo análisis de las medidas establecidas y su verificación hasta su completa correspondencia al referencial desarrollado por la entidad certificadora. Tras validar los protocolos, Applus+ llevó a cabo una auditoríain situ en las instalaciones de la empresa con la que analizó la implantación efectiva de todas las iniciativas que había que desarrollar..
El certificado tiene una validez de un año y es una herramienta no solo para trabajar en las mejores condiciones posibles sino también para generar confianza entre el equipo humano, clientes y proveedores, y minimizar así el riesgo en la propia empresa.
Con esta medida, Procavi refuerza su apuesta por la excelencia, teniendo en cuenta las necesidades de su plantilla y la creciente demanda de la sociedad para que las empresas sean responsables y respetuosas con el entorno y conscientes de la complicada situación sanitaria actual. En este sentido, esta compañía tiene muy claro que su máxima prioridad, tras la salud de sus trabajadores, es asegurar el abastecimiento alimentario a la población y mantener así su calidad de vida.