El dinero helicóptero combinado con una política fiscal expansiva podría llevar a una rápida recuperación económica de España tras la gran crisis que está causando el COVID-19

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El dinero helicóptero combinado con una política fiscal expansiva podría llevar a una rápida recuperación económica de España tras la gran crisis que está causando el COVID-19

Desde la Secretaría de Economía y Hacienda de Contigo Somos Democracia, partido político de centro democrático, Francisco Antonio Jiménez y su equipo de economistas aboga por salir de la crisis económica actual combinando medidas de política monetaria y fiscal expansivas, si deseamos que nuestra crisis tenga forma de "V" (es decir, caída y recuperación rápida) y no de "U" (caída rápida y recuperación lenta) o de "L" (caída rápida y recuperación lentísima de intervalo no inferior a 8 o 10 años).

Partimos de una mala posición económica con una pérdida de capacidad adquisitiva respecto a la crisis de 2008 motivada por el incremento del desempleo y el aumento del empleo precario y temporal, con una deuda pública de España (o deuda interna) cercana al 98% del PIB y una deuda exterior de España (deuda externa) del 77% del PIB, siendo el límite máximo establecido por la Unión europea del 60% y 35% respectivamente. No obstante ello desde CONTIGO, creemos en el potencial de nuestro gran país y proponemos las siguientes medidas para salir airosos y reforzados de esta gran crisis económica provocada por la incidencia del coronavirus en España.

Como medidas de política monetaria expansiva para frenar la recesión proponemos la emisión de dinero helicóptero por parte del Banco Central Europeo para su puesta a disposición de forma inmediata y sin retorno (es decir, sin obligación de devolución) en las manos de las familias y de las empresas tanto españolas como de los demás países europeos afectados por la pandemia. Para la adopción de esta medida no existe ningún impedimento legal, no lo impiden los estatutos del Banco Central Europeo, a diferencia de la compra de deuda soberana en el mercado primario o monetización de los déficits públicos nacionales de los estados miembros, que sí está prohibido. Entendemos que esta medida debería aportar una liquidez mínima para España entorno a los 125.000 millones de euros, que serían distribuidos por el Gobierno español tras su recepción del Banco Central Europeo, en forma de transferencia sin contraprestación entre familias y empresas que habrían de justificar su inversión en consumo, producción o en actividades de I+D+I.

Este dinero helicóptero (llamado así porque supone una inyección de dinero gratis, como si pasara un helicóptero lanzando desde el cielo dinero) es una de la que ya se han adoptado por la reserva federal estadounidense al adoptarse la medida de entregar sin coste y sin que lo tengan que devolver un cheque de 1200$ a cada ciudadano. El problema de esta medida es que podría generar inflación si en la economía hubiese recursos productivos ociosos tras su adopción, por eso debemos combinar esta medida con una política fiscal expansiva que debe adoptar el gobierno español.

Como medidas de política fiscal expansivas para incrementar la producción y el consumo con el objetivo de expandir la demanda agregada proponemos dos:

-La primera sería el aumento del gasto público de inversión (mediante la construcción, rehabilitación y mejora de infraestructuras u obra pública como vías de comunicación, hospitales, colegios e institutos, centros de I+D+I…) y el incremento del gasto destinado a familias y empresas vía transferencias corrientes y de capital. Esta medida supondría coyunturalmente, pues en un futuro esta deuda debería ser devuelta por el Estado español, aumentar el déficit público que en ningún caso debería ser superior a un 8% del PIB en 2020(aproximadamente 100.000 millones de €) y del 5% en 2021, que ya se iría reduciendo paulatinamente a medio plazo de 3 a 5 años con una economía ya reactivada.

-La segunda sería una bajada coyuntural 2020-2022 de los impuestos que recaen sobre el consumo y la producción, con el objetivo de incrementar el consumo de las familias y reducir los costes empresariales en un total aproximado de unos 50.000 millones de euros en el periodo 2020-2022. Ello generaría unos recursos financieros que empleados adecuadamente para no generar inútilmente inflación, supondrían un notable incremento de la demanda agregada a través de una fuerte generación de nueva producción y empleo.

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