El desodorante de mujer es de media un 25,15 % más caro
El precio medio de las fragancias femeninas es un 25,8 % mayor que las masculinas en Europa y 17,31 % más en España
Se conoce como Tasa Rosa al sobrecoste que se aplica a productos destinados al público femenino, aunque sus características sean idénticas a las de otros pensados para el público masculino. Pese a las presiones de grupos feministas para que las marcas eliminen esta desigualdad, esta disparidad de precios sigue siendo evidente en artículos de uso cotidiano.
Uno de los productos donde tradicionalmente se ha visto reflejada esta desigualdad son los perfumes. La versión dirigida a mujeres de las mismas fragancias es, de media en Europa, un 25,8 % más cara que la masculina, según revela el último estudio del comparador de precios idealo. Esto supone que el precio medio por mililitro es hasta 62 céntimos superior en los perfumes femeninos que los masculinos. Si nos fijamos sólo en España, el precio medio de los perfumes masculinos es de 52 céntimos, mientras que el de las mujeres es de 61 céntimos, un 17,31 % más.
Sin embargo, este coste extra no solo se observa en los perfumes también se hace patente en productos de uso tan habitual y cotidiano como los desodorantes que son en España de media un 25,15 % más caros en su versión femenina. Cabe recordar que este tipo de productos puede ser de uso unisex, y que las versiones dirigidas a un determinado género responden más a motivos culturales (tipos de olores preferidos, packaging…) que a indicaciones de uso específicas.
Esta diferencia en los precios de artículo dirigidos a mujeres se agrava más si tenemos en cuenta que, actualmente, la brecha salarial española entre hombres y mujeres se sitúa en un 21,9%, según datos del INE. Así pues, la media asciende 6.000 euros al año de diferencia entre ambos grupos. Además, según la Oficina Estadística de la Unión Europea, Eurostat, el mayor porcentaje de empleados que recibe un sueldo por debajo del salario mínimo son mujeres, una cifra que en España alcanza un 62,2 %.
“A pesar del paso del tiempo seguimos observando desigualdad en ciertos productos dirigidos al público femenino, lo que unido a la brecha salarial supone una pérdida de poder adquisitivo para las mujeres”, comenta Adrián Amorín, country manager del comparador.