El futuro ecológico ya está aquí, también para el diseño de interiores
2019 ha sido un año crucial en el despertar del sentimiento ecológico.Desde Greta Thunberg y las manifestaciones estudiantiles de los Friday for future, una nueva urgencia para la preservación de nuestro hábitat natural ha despertado incluso entre aquellos que hasta ahora habían prestado poca atención a ello.
Aunque todos éramos conscientes desde hace mucho tiempo, en parte por pereza, en parte porque se pensaba que había mucho de alarmismo, lo cierto es que la sociedad se relajó con un problema que ya es una alarma a nivel mundial. Después de llenar de plástico los océanos, bosques y ríos, los restos de nuestro consumismo se encuentran en los picos del Himalaya o en las profundidades de los océanos.
Gracias al llamamiento de los expertos y el grito unánime de las nuevas generaciones, la toma de conciencia de que nos encontramos en la cuenta atrás para reducir los efectos del cambio climático es ya un hecho.
Consumo sostenible
Nuestro futuro puede y debe ser compostable. No hay necesidad de volver a la Edad de Piedra, pero debemos asegurarnos de que lo que creamos y compramos, una vez finalizado su ciclo de uso, pueda ser arrojado en una cesta compostable para volver a formar parte del ciclo natural en poco tiempo.
El diseño de interiores es uno de los sectores que ha ido tomando acción en esta búsqueda de la sostenibilidad y la ecoeficiencia. Sabemos que, mientras que nuestros abuelos guardaban toda la vida los muebles de madera que compraban cuando se casaban, hoy las necesidades han cambiado e incluso los muebles de la casa se actualizan periódicamente para estar al día. Esto es costoso, tanto económica como ecológicamente, porque muchos de esos muebles desechables son ricos en plásticos y materiales y están acabados con pinturas sintéticas no reciclables.
Soluciones prácticas y económicas: papel pintado en las paredes
Una solución económica y eficaz para dar un aire fresco y dinámico a un interior, sin obras ni materiales extra, es utilizar un papel pintado para redecorar nuestros espacios. El papel pintado, que se ha transformado en las últimas décadas, es ahora una forma fantástica de renovar completamente nuestro hogar.
Los materiales actuales son incomparablemente mejores que los de hace una generación, ya que ahora son lavables, resistentes a la humedad y a la suciedad, y tienen una capacidad de insonorización y térmica que lo hace altamente recomendable.
Hasta ahora, el problema es que los papeles pintados no son reciclables, ya que generalmente están hechos de materiales no tejidos o papel. Las propiedades adhesivas de los modelos de tejido no tejido (TNT), que los hacen tan cómodos de aplicar en las paredes, se deben en parte a la adición de fibras sintéticas que no se pueden reciclar. Como resultado, una vez reemplazados por un nuevo modelo, terminan en vertederos o plantas de incineración de residuos, produciendo dióxido de carbono que se dispersa en la atmósfera.
Los papeles pintados a base de papel, aunque son una opción más respetuosa con el medio ambiente, tampoco suelen ser reciclables, debido a los colorantes industriales utilizados en su proceso de producción y al adhesivo presente después de su eliminación.
Mientras pasamos largas horas en habitaciones decoradas con papel pintado, absorbemos varias sustancias del aire a través de nuestro sistema respiratorio y de la piel. Si estos son dañinos o dañinos, puede haber varios tipos de enfermedades, tales como alergias, irritación de la piel, náuseas, dolores de cabeza, problemas respiratorios o incluso ataques de asma.
Por este motivo, es importante elegir un papel pintado libre de sustancias nocivas y, si es posible, respetuoso con el medio ambiente y reciclable ya que, en un momento dado, al igual que el resto de la decoración, también lo sustituiremos. Aunque, hoy en día, existen diferentes tipos de certificados que pueden ayudarle a elegir el modelo adecuado, los papeles pintados completamente libres de sustancias nocivas y reciclables siguen siendo una excepción en el mercado.
Cómo elegir un papel pintado sano y respetuoso con el medio ambiente
Los materiales naturales son los más adecuados para garantizar su salud y para hacer una elección eco-sostenible. Es importante prestar atención al origen ya que, incluso durante el cultivo de materias primas como el algodón, la madera, el bambú, el corcho o las hierbas, no se deben utilizar fungicidas, pesticidas o herbicidas para garantizar la seguridad del producto.
Cuantos menos materiales sintéticos se utilicen, mejor. El papel usado reciclado, la celulosa, los tejidos naturales y las fibras vegetales son materiales respetuosos con el medio ambiente. El fabricante debe proporcionar la información sobre los materiales utilizados en el proceso de producción y a las normas a las que se adhiere.
Uno de los pocos papeles pintados ecológicos que cumple con estos requisitos es el papel pintado Veruso Lino, producido por la empresa www.papelesdelos70.com, compuesto principalmente de lino, una materia prima que requiere muy poca agua para crecer. Libre de colorantes artificiales y de agentes químicos, es uno de los primeros papeles pintados del mundo en ser enteramente compostable y en haber obtenido el prestigioso certificado "STANDARD 100 by OEKO-TEX".
Cualquiera que sea su elección, para una tapicería realmente sostenible, asegúrese de que contiene tintes vegetales, tintas de impresión sin disolventes y aglutinantes naturales, como el caucho natural. Un hogar saludable requiere elecciones cuidadosas!