Hay momentos en la historia del deporte en los que surgen jugadores prometedores, aire fresco que impulsa las ilusiones y la pasión de unos aficionados deseosos de encontrar nuevos iconos. Creo que ahora mismo nadie puede discutir que Carlos Alcaraz es la mayor irrupción deportiva de lo que llevamos de 2022, al menos en el mundo del tenis.
Su determinación y sus ganas por querer meterse entre los mejores se unen a un talento y una mentalidad pocas veces vista en otras promesas. Y es que precisamente esa palabra se le ha quedado totalmente obsoleta cuando solo hace poco más de dos años que debutó como profesional.
Hoy lo ha vuelto a demostrar ante Cilic, o lo que es lo mismo, un ex campeón de Grand Slam y antiguo número tres del mundo. Sin embargo esta gran trayectoria no intimidó en absoluto al palmareño, que supo sacar su mejor versión en los momentos clave para batir al croata y sumar la decimotercera victoria del curso.
Los primeros compases del encuentro ya presagiaban mucha igualdad. El balcánico trataba de dominar con sus tremendos servicios a la vez que intentaba huir de intercambios largos desde línea de fondo. Por otra parte, el reciente campeón en Río de Janeiro comenzó algo nervioso, lo que provocó que tuviera que defender una bola de break en su primer turno de saque. Con una facilidad pasmosa solventó la que sería la única oportunidad de rotura que otorgó a su rival.
A partir del empate a uno Alcaraz se tranquilizó y consiguió un break que fue suficiente para apuntarse el primer set. Era superior y lo sabía, pero todavía quedaba bastante trabajo por hacer
Tiburón en Miami
La segunda manga continuó con la misma dinámica: el español apenas tenía problemas con su saque, en cambio su oponente sufría muchísimo en dicha faceta. Esto podía convertirse en un arma de doble filo, ya que el centroeuropeo es un jugador muy experimentado y que sabe agarrarse a los partidos cuando las sensaciones no son tan positivas.
Y eso fue lo que sucedió hasta que el pupilo de Ferrero olió sangre. Con cuatro iguales en el marcador observó el momento de sentenciar la contienda, y cual depredador se lanzó a por su víctima para lograr una rotura que supuso la claudicación definitiva del croata.
Un 2022 soñado
Si hay alguien satisfecho con el inicio de año sin duda es Carlos Alcaraz. Desde que sorprendiera al mundo en el pasado US Open no ha dejado de evolucionar y ya se ha colocado como el séptimo tenista que más puntos ha sumado en la actual temporada. Precisamente en la siguiente ronda se reencontrará con Stefanos Tsisipas, su víctima en aquel recordado enfrentamiento en Nueva York.