Hay veces en las que surge un jugador que con su mera presencia competitiva intimida a sus rivales. Da la sensación de que en cualquier momento va a desplegar su arsenal de tenis y que poco vas a poder hacer para frenarle. Esto es precisamente lo que sucede con Carlos Alcaraz, que anoche volvió a demostrar su gran jerarquía, y con una autoridad pasmosa se clasificó para la final de las "Next Gen", un torneo que aglutina a los ocho mejores sub 21 del año.
Las prestigiosas victorias en los últimos meses ya avisaban de que está más que preparado para plantarles cara a los tenistas más destacados del circuito. De hecho, su crecimiento es tan apabullante que durante su trayecto por las Next Gen ATP Finals, más que un chico de 18 años ha parecido un maestro que en cada partido intentaba enseñar una nueva lección a sus novatos alumnos.
Y es que la superioridad del nacido en el Palmar es tal, que desde el inicio del certamen solo han conseguido arrebatarle un set. El argentino Cerúndolo fue el autor de dicha proeza en un encuentro en el que además logró quebrar su servicio, situación que únicamente Nakashima fue capaz de repetir.
En esta ocasión, otro rioplatense era el encargado de tratar de acabar con el magnífico estado de forma del español. Sebastian Báez es uno de esos jugadores que se ha ganado su plaza en la ciudad italiana a base de un increíble rendimiento en los challengers, ya que en lo que va de 2021 ha levantado cinco títulos de dicha categoría, lo que le convierte en el más joven en hacerlo en una temporada.
Alcaraz está a otro nivel
Ambos comenzaron con gran intensidad, conscientes de que en un formato así un pequeño bajón puede ser decisivo. El de San Martín sufrió para mantener su saque en el juego inicial, en cambio Alcaraz con una solvencia insultante puso el empate en el marcador. Esto sería un preludio de lo que iba a ocurrir a lo largo de la contienda.
El ritmo de bola y el vértigo que exhibía el cuartofinalista en Nueva York contrastaba con la menor explosividad de su oponente, que prácticamente era superado por este en casi todos los intercambios. Un único break sería suficiente para decantar el parcial a favor del murciano, que por si fuera poco apenas concedía puntos al resto.
Después del descanso la dinámica anterior siguió su curso. Báez era una marioneta en las manos del máximo favorito en Milán, que no tuvo ningún tipo de piedad en ponerse por delante merced de un frenético ritmo desde el fondo de pista. Su tremenda seguridad a la hora de sacar y una nueva rotura situaban al palmareño a un set de la gran final.
Conforme iba avanzando el choque, la intensidad era cada vez más difícil de sostener y esto lo sabía el sudamericano. Por otro lado, Carlos se sentía demasiado superior, y cuando en el deporte crees que lo tienes todo resuelto normalmente es cuando emergen los problemas. Un par de errores de su rival y un brillante globo otorgaron al sexto cabeza de serie tres oportunidades de break, sin embargo la fiabilidad del español con su servicio logró corregir el contratiempo.
Todo se había igualado y el tie break surgía en el horizonte como la única alternativa que desvelaría el ganador de la manga. El argentino puso toda su energía en ello, pero la incombustible voracidad y potencia del campeón en Umag liquidaron las esperanzas del número 111 del ranking atp.
Mañana, a por la guinda del pastel
Una victoria más es lo que necesita Alcaraz si quiere levantar el ilustre trofeo que acredita al mejor jugador joven de la temporada. Para ello tendrá que derrotar a Sebastian Korda, segundo favorito al título, y que se deshizo del también estadounidense Brandon Nakashima tras un duro encuentro en cinco sets.
El norteamericano será una gran piedra de toque para el discípulo de Ferrero, puesto que estamos hablando del único top 50, sin contar al propio murciano, que ha participado en el campeonato milanés. Dicho enfrentamiento se celebrará alrededor de las 21:00 y se podrá visualizar a través de Movistar Deportes 1.