Carlos Alcaraz es uno de esos jóvenes que aspira algún día a situarse, y por un largo tiempo, en la élite del tenis mundial, sin embargo como sucede en algunas ocasiones, esa inexperiencia puede jugar en su contra. Eso fue precisamente lo que ocurrió hoy ante Alexander Zverev. El alemán supo tirar de galones para superar claramente al murciano, que no se encontró a gusto en prácticamente ningún momento del encuentro.

Durante los primeros juegos se podía observar como el saque prevalecía frente al resto de ambos jugadores. Los buenos porcentajes de primeros servicios hacían que el rival tuviera serias dificultades para alargar los puntos.

No obstante, en el séptimo juego vivimos el primer punto de inflexión de la tarde. Tres errores groseros de Alcaraz propiciaron las dos primeras bolas de break para el teutón, que aprovechó la segunda de ellas para ponerse por delante. El palmareño estaba compitiendo a buen nivel, pero esos despistes fueron suficientes para que su oponente abriera brecha en el marcador. Un descuido que pagaría demasiado caro.

Zverev confirmó el break para después cerrar el set al resto, en un juego donde la solidez del hamburgués imperó frente las prisas del murciano. En un abrir y cerrar de ojos Carlos veía como se le había complicado un choque que hace un instante parecía bajo control.

El alemán tan solo cedió nueve puntos al resto en todo el partido

La siguiente manga empezó con una dinámica similar: el español era incapaz de jugar con primeros saques y esto hacía que los juegos fueran más disputados; y por otra parte, Alexander se mostraba implacable con su servicio.

Además, cuando los puntos se alargaban normalmente caían hacia el lado del campeón olímpico, que estaba con una confianza altísima. En lado opuesto Alcaraz no estaba teniendo buenas sensaciones, ya que su derecha no funcionaba y no encontraba la forma de hacerle daño a su adversario. Todo ello explotó definitivamente en el sexto juego.

Los segundos servicios del pupilo de Ferrero causaron que los intercambios fueran más exigentes, y es aquí donde nuevos fallos de este provocaron otro break del germano.

Tras dos turnos sencillos para cada sacador llegamos al momento cumbre; si Zverev lograba mantener su saque se convertiría en el primer finalista de Viena. Una doble falta y algunos errores dieron opciones al murciano de romper por primera vez en el partido, pero la superioridad desde el fondo y el extraordinario servicio del número cuatro mundial fueron las armas que acabaron por dinamitar el encuentro.

Mejor puesto en el ranking y nuevo récord de precocidad

De esta forma acaba la aventura vienesa de Alcaraz, un torneo en el que ha demostrado que tiene nivel para derrotar a jugadores de la talla de Berretini, un top 10 consolidado. Este rendimiento tendrá su recompensa, ya que a pesar de caer en semifinales, mañana aparecerá en la clasificación de la atp como el número 35 del mundo, lo que significa su mejor posición histórica en el ranking.

Con este puesto también se convierte en el tenista más joven en estar clasificado tan arriba desde Rafa Nadal en el año 2004.