Con 23 años recién cumplidos, “tras dos temporadas complicadas por la pandemia”, Juan Antonio Tripero Sánchez (Murcia, 23 de julio de 1998) está gratamente sorprendido de lo que está viviendo en esta edición XXVI de Sesiones AFE. Las expectativas que tenía han sido superadas con creces tras varios días de concentración.

Echando la vista atrás para analizar sus últimas experiencias, recuerda que “la pasada temporada, en el filial del Orihuela, pero con dinámica diaria del primer equipo, no sumé muchos minutos. Me salió la oportunidad de ir a La Roda, en Tercera División, pero allí el entrenador no me dio oportunidades. Ahora, al haber terminado mi etapa Sub 23, me está costando que salgan cosas interesantes que me puedan cuadrar”.

Recuerda que el balón siempre ha sido parte fundamental en su vida: “Cuando eres pequeño juegas en diferentes posiciones, pero tengo un referente en casa, mi padre, que jugó como guardameta en fútbol y fútbol sala. Siempre me llamó la atención lo de ser portero por eso”. Por ello, explica, “a los seis años me cansé de correr por el campo y le dije a mi padre que me comprara unos guantes. A base de jugar y entrenar, fui mejorando y hasta hoy”.

Iker Casillas

Como portero se define “como regular cuando tengo continuidad. No soy un guardameta que vaya a tener un partido de diez y el siguiente de cero.. En un partido te puedo dar un ocho, un siete en el siguiente… Siempre manteniendo una regularidad” básica en su demarcación. “Me considero rápido y me gusta sacar el balón jugado”, subraya.

Reconoce que “desde pequeño siempre me fijaba en el Real Madrid y Casillas, la verdad, me impactaba al verlo por televisión. Hay muchos porteros que aparecen un par de años, pero viendo su carrera deportiva, Iker ha estado al pie del cañón más de veinte años. Siempre me he fijado en él. Al hablar de una de mis cualidades, que es el uno contra uno, me fijaba mucho en él porque destacaba mucho en esta faceta”.

Debutó en Tercera División con el Ciudad de Murcia, siendo portero de segundo año juvenil. Recuerda que “comencé entrenando con el equipo y primó más disfrutar del fútbol que sumar minutos. Pero al final acabé jugando 17 partidos; descendimos, pero al año siguiente recuperamos la categoría y jugué prácticamente todos los encuentros, a excepción de dos. Me llevé el Trofeo Zamora, siendo mejor portero de la categoría. Y ahí entré en la rueda de Tercera División”. Desde categoría Juvenil hasta ahora, a excepción de la temporada del ascenso con Ciudad de Murcia, siempre ha estado en Tercera División.

Graduado en Periodismo

Tripero se ha preocupado mucho por su formación y explica que “en el peor momento de la pandemia acabé la carrera de Periodismo y hace dos o tres semanas empecé a trabajar como redactor en La Opinión de Murcia. Estoy en la sección de Deportes siguiendo al Cartagena”. 

“Surgió una oportunidad que no esperaba y estoy muy contento. Se trata de crecer en la vida igual que en el mundo del fútbol”, señala, apuntando que “mi objetivo es compaginar fútbol y periodismo. Mi sueño, siempre lo he dicho, ha sido jugar al fútbol. Pero al final también hay que mirar hacia el futuro y realizar ambas actividades sería lo ideal”.

Durante estos días vive con pasión las Sesiones AFE, “de las que había oído hablar por allegados y por redes sociales, pero sobre todo la temporada pasada por un par de compañeros de La Roda. Me hablaron de sus buenas experiencias vividas y me dejaron claro que era un buen escaparate para los futbolistas”.

El guardameta subraya que “es una oportunidad increíble. Te sientes como un profesional porque entrenas a diario con compañeros que han estado en Primera y Segunda División, también en Segunda B. El ritmo competitivo es diferente en relación a lo que yo estaba acostumbrado”.

“Estoy como en una nube, me siento como un auténtico profesional”, dice Tripero, que reconoce que “las Sesiones AFE me están sorprendiendo para mejor. Sabía que iba a conocer gente nueva, nuevos compañeros, que iba a entrenar a un nivel muy alto… Es espectacular el trabajo que se hace, las relaciones que se hacen y los lazos que se estrechan. Es una experiencia que recomiendo a cualquier futbolista, que se apunte sin pensárselo dos veces”.