Damián Quintero cumplió su sueño de conquistar una medalla olímpica en la primera y única oportunidad que ha tenido en su carrera deportiva. El kárate llega de paso (de momento) a los Juegos Olímpicos y al no estar incluido en el programa de París 2024 se presentaba como una ocasión única para todos los competidores en activo, especialmente para los más veteranos. Damián Quintero sabía que el podio no se lo podía escapar y no defraudó con una participación espectacular que le ha servido para conseguir la medalla de plata.
Hasta la final, Damián Quintero fue superando a sus rivales sin demasiados problemas demostrando la perfección técnica que le ha permitido tener un palmarés repleto de metales en campeonatos de Europa y del mundo. Aunque el español llegaba a Tokio como nº1 del ranking mundial, el favorito era el japonés Ryo Kiyuna, su rival en la final. El karateca local apostó por una kata más visual y llamativa, Ohan Dai, y consiguió su objetivo de impresionar a los jueces que le premiaron con una nota inalcanzable de 28,72. Damián eligió la kata Suparinpei. Su desarrollo técnico y deportivo fue excelente también pero no bastó para superar al japonés y se tuvo que conformar con una nota de 27,66 y la medalla de plata que completa un palmarés de leyenda del mejor karateca español de todos los tiempos.