La Asamblea General de Naciones Unidas ha aprobado una resolución sobre la prevención de los ahogamientos a nivel mundial en la que alienta a todos los Estados miembros a "elaborar un plan nacional de prevención de los ahogamientos que incluya un conjunto de metas medibles acorde con sus necesidades y prioridades y forme parte de los planes, políticas y programas sanitarios nacionales más amplios".
La definición de una Estrategia Nacional para la Seguridad Acuática es una demanda que la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo ha reiterado en las medidas reclamadas para prevenir los ahogamientos en los espacios acuáticos de España y que incluye como uno de sus planteamientos en sus Líneas Estratégicas de Actuación 2020-2024.
En el septuagésimo quinto período de sesiones, que se celebra en Nueva York (Estados Unidos), Naciones Unidas se manifiesta "profundamente preocupada porque los ahogamientos han sido la causa de más de 2,5 millones de muertes evitables en el último decenio y porque ese hecho ha pasado en buena medida desapercibido, sobre todo teniendo en cuenta la magnitud de su impacto".
Desde esta perspectiva, la Asamblea General reconoce que "los ahogamientos son un problema de equidad social que afecta de forma desproporcionada a los niños y adolescentes de las zonas rurales" y alude a "la conexión entre los ahogamientos y el desarrollo", al observar que "más del 90 por ciento de las muertes por esa causa se producen en países de ingresos bajos y medianos, siendo África la que registra las mayores tasas de ahogamientos del mundo y Asia la que soporta la mayor carga de muertes por ahogamiento en cuanto al número".
De la misma forma, asume que "la prevención de los ahogamientos puede aumentar la resiliencia de la sociedad", pone de manifiesto que "los ahogamientos no sólo afectan a los países con litoral, sino que ocurren también con frecuencia en los ríos, lagos, depósitos de agua para uso doméstico y piscinas de muchos otros países".
Naciones Unidas, además de diversas recomendaciones a los Estados, proclama el 25 de julio como Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos, y les pide "promover campañas de concienciación pública y cambio de comportamiento para la prevención de los ahogamientos".
Esta es una de las líneas más intensas de trabajo de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, que promovió la primera Semana de Seguridad Acuática por parte de la Federación Europea de Salvamento (ILSE, en sus siglas en inglés), que se celebró entre el 21 y el 28 de junio de 2019.
Precisamente España organiza la más importante reunión a nivel europeo en esta materia, el Congreso Internacional de Prevención de Ahogamientos que, en su tercera edición, que tendrá lugar en Córdoba entre el 15 y el 17 de octubre de este año, contará con la participación de expertos de al menos diecinueve países de cuatro continentes.
Además, esta iniciativa de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo va a ser el primer congreso del ámbito del salvamento y socorrismo y de la prevención de ahogamientos a nivel mundial tras la situación de emergencia sanitaria ya que la Federación Internacional de Salvamento (ILS, en sus siglas en inglés) ha trasladado a octubre de 2023 el Congreso Mundial de Prevención de Ahogamientos que estaba convocado en Sri Lanka para el mismo mes de este año.
Así, el CIPREA se configura, del mismo modo, como la más importante cita mundial en la materia, que le dan el marchamo de ser la referencia mundial en este ámbito en el quinquenio 2019-2023, al no haber convocatoria de la ILS entre estas dos anualidades.