Muchos se preguntarán qué o quién está detrás de la imagen de los futbolistas. Auténticos símbolos de modernidad y estilo, los futbolistas han superado en muchos casos la capacidad de influencia que otrora tuvieron los actores e incluso los modelos
Su look, atrevido y urbano, enmascara un mensaje de nueva masculinidad y propone un nuevo patrón de sensualidad. Pero, ¿quién está detrás de esta apuesta? La imagen que emiten los futbolistas de élite, ¿forma parte de un plan de comunicación? ¿la deciden ellos? ¿cómo se construye? ¿qué objetivos persigue?. Son preguntas que flotan en el imaginario colectivo de quienes asisten al espectáculo de la glamourización de un prototipo tradicionalmente masculino y conservador, y de cuya transformación han sido testigos.
Para encontrar las respuestas a todas estas cuestiones hablan con un hombre clave en la construcción de la imagen de estos héroes contemporáneos. Se trata de Nacho Jacob; Licenciado en Dirección y Administración de Empresas, Licenciado y Doctor en Psicóloga, está considerado el ´mejor asesor de imagen español´ por exclusivas publicaciones nacionales e internacionales, además de tener una "extraordinaria carrera en el mundo de las relaciones públicas y de la comunicación". A lo largo de su extensa carrera ha recibido numerosos premios y distinciones como el Premio “Perséfone” entregado por Luis María Ansón de la Real Academia de la Lengua Española, o el Premio “Paloma de La Paz”, que junto a los Reyes de España recibió de manos del Fundador de “Mensajeros de la paz”, el Padre Ángel Garcia.
Nacho Jacob forma parte de la exclusiva lista de las 500 personas más influyentes de España. Es habitual ver a Nacho Jacob en tertulias y entrevistas en los medios de comunicación, dando su opinión como experto en imagen, estilo de vida, protocolo o comunicación no verbal, de la cual es un experto certificado. Nacho Jacob ha desarrollado célebres campañas de publicidad para las firmas más exclusivas del panorama nacional e internacional, como son Coca Cola, AXE, Disney o Playstation. En su haber se encuentra el hito de haber organizado durante 10 años consecutivos el Festival Internacional de Cine de Marrakech. Por las alfombras rojas organizadas por este comunicólogo han desfilado actores como Leonardo di Caprio, Susan Sarandon, Robert de Niro, Martin Scorserse, Brad Pitt o Angelina Jolie.
Esta trayectoria vital y profesional constituye el aval para que empresarios de éxito, políticos y futbolistas de la élite internacional confíen su imagen a Nacho Jacob. Pero, ¿en qué consiste el trabajo de un asesor de imagen? Según este experto y comunicólogo, se trata de un trabajo cuya filosofía ha evolucionado más allá de lo puramente externo: “La función de un asesor de imagen ya no es sólo buscar los colores que más favorecen al cliente o la forma en cómo debe vestir para un evento determinado. Va mucho más allá. Yo me ocupo de seleccionar a qué eventos debe o no asistir y con quién, o qué declaraciones puede hacer en ese contexto. Junto a su equipo de abogados superviso y coordino las campañas publicitarias en las que estos futbolistas son contratados, para que éstas sean un éxito y potencien la imagen del deportista”.
La publicidad, la imagen y la comunicación van íntimamente ligados a la superestructura de valores que en cada momento impregna la sensibilidad social. Lo que hoy emociona, podría no ser asumible hace veinte o treinta años, o no significar nada dentro de unas décadas. Por ello Nacho Jacob apuesta por generar espacios de reflexión, análisis e intimidad con sus clientes. La cercana relación que une a Jacob con estas estrellas del fútbol que protagonizan el espectáculo mediático del mundo de hoy, le han dado la oportunidad de conocer al hombre más allá del personaje, y de este modo lograr una imagen libre de imposturas, porque como el mismo Jacob asegura: “el éxito de la imagen depende de la autenticidad. No se trata de una naturalidad impostada ni de un falso campechanismo. La elegancia, el estilo e incluso la belleza -esa capaz de suponer un ideal, de asombrar y conmover- va de adentro hacia afuera y no al revés. Todo se origina en el interior. Por ello es tan importante conocer a fondo a la persona sobre la que vamos a trabajar”. Para lograr esta intimidad Nacho Jacob analiza minuciosamente a estos paladines del deporte rey: “Hablamos de hombres idealizados por un establishment; en el campo son estrellas, dioses al servicio de las pulsiones colectivas. Ellos son una catalizador de las emociones de una afición, y también de una generación ávida de héroes. No obstante no están exentos de lesiones, de enfermedades. En las distancias cortas nos encontramos con el hombre que también tiene miedo, que sufre los avatares de la vida y que se emociona y se rebela como un niño”.
Cabe destacar que los últimos años han dado paso a un nuevo modelo de masculinidad más mestizo, menos supremacista, inclusivo y plural. La visibilidad que los nuevos patrones estéticos han obtenido es deudora del discutido pero incontestable poder e influencia que ejercen las Redes Sociales. "Éste es un ámbito que Nacho Jacob también domina a la perfección, y en el que se mueve como pez en el agua". "Es un auténtico influencer con miles de seguidores en las redes sociales que le observan a cada segundo y no se quieren perder ni un instante de su intensa vida", comentan. Por ello gran parte de su labor mediática la ejerce también en esta súper entidad digital: “Potencio la imagen de los futbolistas a través de las Redes Sociales, y naturalmente en todo tipo de medios de comunicación, online y offline. Una planificación mediática es imprescindible para obtener los mejores contratos publicitarios y que mi cliente tenga una marca personal excelente”.
"La excelencia es, indudablemente la seña de identidad de este gran gurú de la imagen". Nacho Jacob ha pulverizado los esquemas de la asesoría de imagen tradicional, revolucionando este ámbito y logrando los mejores resultados en su día a día. Una fórmula de trabajo basada en el conocimiento total de estos grandes futbolistas quienes se idealizan gracias a la fuerza y a la capacidad de Jacob de extraer sus mejores valores, a través de la imagen.