INTERFERENCIAS
ALVARO PEÑA

INAUGURACIÓN, VIERNES 16 DE SEPTIEMBRE A LAS 20 HORAS
GALERIA DE ARTE ARQUITECTURA DE BARRIO

No podemos hablar de INTERFERENCIAS sin citar a Erik Satie en sus “Descripciones Automáticas… De una linterna”,  tal y como nos explica el comisario de la muestra, Pedro Manzano:

No encienda todavía: hay tiempo.

Ya puede encender, si quiere.

Alumbre un poco delante de usted.

Su mano ante la luz.

Aparte la mano y métasela en el bolsillo.

¡Chitón! Espere.

Apague.

Y es que INTERFERENCIAS tiene algo de planteamiento lúdico, un juego que recurre para materializarse a distintos procedimientos artísticos: escultura, pintura…incluso propone un guiño a lo instalativo.

Una propuesta argumental que mantiene una serie de constantes que han singularizado la obra del artista: Por una parte, no pretende distanciarse en exceso, ni siquiera en apariencia, de esas incursiones de Peña en lo que podríamos llamar la manera informalista; de otra, se mantienen presentes las habituales referencias al mundo de la ilustración, el cómic y la historia del arte, tan recurrentes en la obra del pintor a lo largo de su ya dilatada trayectoria.

Pero INTERFERENCIAS es, también, una muestra, una exposición, con una intención explicita confesada ya desde su propia concepción, y cuyo objetivo es implicar al espectador, sugiriéndole convertirse en cómplice del artista, invitándolo a intervenir en el espacio expositivo, en la propia obra, en el desarrollo del proceso creativo; pues cada vez que una pieza o, mejor, un fragmento de este extenso friso con el que se compone la exposición, sea seleccionado –adquirido– por el visitante o el coleccionista, y retirado, el artista se verá obligado a ocupar ese hueco, esa ausencia, con otra pieza, con otro fragmento, que, de forma ineludible, estará creado con el fin de establecer un dialogo y una conexión con el que le preceda y con el que le suceda; y con la lógica consecuencia de abocar al artista a verse implicado una y otra vez… influyendo y condicionando el resultado final del proyecto.

INTERFERENCIAS, un complejo friso creado ad hoc para un espacio y un momento concreto… Un reto –que macla abstracción y figuración, el gusto por lo gestual y por el detalle ilustrativo, la austeridad de los grises y los negros con un exultante colorido– al cual el artista se ha entregado gustoso y que abre la nueva temporada expositiva de la galería de arte y estudio de arquitectura de Coral Marín y Enrique de Andrés, bajo el nombre de ARQUITECTURA DE BARRIO, en un barrio tan emblemático de Murcia como es San Antolín y en la que han expuesto artistas destacados de nuestra región y fuera de ella.

ÁLVARO PEÑA

Un artista versátil, diferente, que siempre ha trabajado de una manera rompedora desde nuestra región.

Después de más de treinta años de profesión, Álvaro Peña mantiene que es importante seguir saliendo de las zonas de confort, buscar nuevas formas de expresión y por ello siempre se ha destacado de él su estilo diferente y transgresor.

Desde que tuvo la oportunidad de poder exponer en diferentes países tales como Estados Unidos, donde estuvo en residencia artística compartiendo espacio con destacados pintores de Miami, así como en gran cantidad de países tales como China, Italia, Lituania, Portugal, Francia o Rumanía podemos destacar su visión diferente del arte, su espíritu inquieto y su manera de conectar con el espectador.

Su obra se puede encontrar en diferentes instituciones públicas, así como colecciones privadas de arte, podemos destacar el gran mural que realizó para la UNESCO en su sede de Shanghái.

Fue seleccionado para participar en unas jornadas de arte en el Instituto Cervantes de Estocolmo ( Suecia) en donde presentó la charla-coloquio “Álvaro Peña, caprichos e inquietudes de un pintor”.

El profesor de arte, Manuel Pérez Sánchez, habla de él como pintor curioso, intrépido y libre que ha vivido inmerso en la tradición y atmósfera mediterránea, abierta e ilusionante reuniendo la versatilidad de un territorio y lo espontaneo y la frescura de una personalidad de carácter abierto al enfrentamiento y al desafío, a la innovación.

Desde la libertad de un lenguaje que no precisa de la referencia externa de la pintura, y sí se sirve de lo dicho por otros pintores, por diferentes formas de comprender y ver el arte, para articular un discurso que siempre resulta nuevo y comprometido y en los que su curiosidad es una consecuencia precisa del pensar, potenciando el placer y asumiendo el principio de utilidad al servicio de la belleza y la felicidad.