VIENE DE UN ARTÍCULO PREVIO.
Susa es uno de los más antiguos asentamientos de la región, probablemente fue fundado como una aldea alrededor del 4000 a. C. Pero los arqueólogos han datado las primeras trazas de la villa neolítica habitada de 7000 a. C. Hay evidencias de una civilización de cerámica pintada que se ha datado de h. 5000 a. C.15Las vasijas de cerámica pintada de Susa de principios del primer estilo son una versión regional y tardía de la tradición de cerámica obeida mesopotámica que se extendió por todo Oriente Próximo durante el V milenio a. C.16
En la historia de las ciudades, Susa es uno de los asentamientos más antiguos que se conocen en la región. Basándose en la datación de C14, la fundación del asentamiento allí tuvo que ocurrir tan pronto como el 4395 a. C. (una datación calibrada por radiocarbono).17En esta etapa, la ciudad ya era muy grande para la época, alrededor de 15 hectáreas.
La fundación de Susa se correspondía con el abandono de pueblos cercanos. Potts sugiere que la ciudad pudo haberse fundado para intentar restablecer el asentamiento, previamente destruido, en Chogha Mish.18Previamente, Chogha Mish fue también un asentamiento muy grande, y presentó una plataforma maciza similar a la que más tarde se construyó en Susa.
Otro asentamiento importante en la zona es Chogha Bonut, que fue descubierto en 1976.
Período Susa I[editar]
Poco después de que Susa fuera habitada por vez primera hace más de seis mil años, sus habitantes erigieron un templo sobre una monumental plataforma que se alzaba sobre el paisaje de llanura circundante. La naturaleza excepcional del lugar aún se reconoce hoy en lo artístico de los recipientes de cerámica que fueron colocados como ofrendas en un millar o más de tumbas cerca de la base de la plataforma del templo.
El primer asentamiento de Susa se conoce como período Susa I (h. 4200-3900 a. C.). Dos asentamientos que los arqueólogos han denominado Acrópolis (7 ha) y Apadana (6,3 ha), más tarde se fusionarían para formar Susa propiamente dicha (18 ha).18La Apadana fue encerrada en muros de tapial de seis metros de ancho (este lugar en particular se llama Apadana porque también contiene una estructura aqueménida posterior de este tipo).
Casi dos mil jarros de estilo Susa I se recuperaron en el cementerio y la mayor parte de ellos están hoy en día en el Louvre. Los recipientes encontrados son un testimonio elocuente de los logros artísticos y técnicos de sus hacedores, y ofrecen claves sobre la organización de la sociedad que los encargó.16
El estilo Susa I fue en gran medida un producto del pasado y de influencias de las industrias de cerámica contemporáneas en las montañas de Irán occidental. La coincidencia en estrecha asociación de vasijas de tres tipos -un cáliz para beber, un plato para servir y una pequeña jarra- implica el consumo de tres tipos de comida, que aparentemente se necesitaba para la vida de ultratumba de la misma manera que lo fueron en este mundo.
Cerámicas con estas formas, que estaba pintada, constituye una gran proporción de los recipientes del cementerio. Otras que tienen un aspecto más grosero, para cocinar, jarras y boles, con simples bandas pintadas sobre ellas, y fueron posiblemente ofrendas funerarias para tumbas de ciudadanos más humildes así como adolescentes y, quizás, niños.19La cerámica ha sido realizada a mano cuidadosamente. Aunque una rueda lenta podía haberse empleado, la asimetría de las vasijas y la irregularidad de las líneas circundantes y las bandas indican que la mayor parte del trabajo se hizo a mano alzada.
También está testimoniada en este período metalurgia en cobre, que era contemporánea con obras en metal en algunos yacimientos de las tierras altas de Irán como Tappeh Sialk.
Seguimos con los datos:
Susa entró en la esfera de influencia cultural uruk durante el período de Uruk. Una imitación de todo el aparato estatal de Uruk, protoescritura, sellos cilíndricos con motivos sumerios, y arquitectura monumental, todo ello se puede encontrar en Susa. Según algunos estudiosos, puede que Susa fuera una colonia de Uruk.
Hay cierta discusión sobre la periodización comparativa de Susa y Uruk en esta época, así como alrededor de la extensión de la influencia de Uruk en Susa. Investigación reciente indica que el período de Uruk temprano se corresponde al período Susa II.20
D. T. Potts arguye que la influencia de la región de Juzestán, en las tierras altas iraníes, en Susa, fue más significativa en el período temprano, y también continuó más adelante. Así, Susa combinó la influencia de dos culturas, la de la meseta y la de las llanuras aluviales. También insiste Potts en el hecho de que la escritura y los sistemas de numeración de Uruk no fueron simplemente tomados prestados en Susa al por mayor. Más bien, se produjo un préstamo parcial y selectivo, que fue adaptado a las necesidades de Susa. A pesar del hecho de que Uruk era todavía más grande que Susa en la época, Susa no fue su colonia, pero aún mantuvo alguna independencia durante largo tiempo, según Potts.21
Algunos estudiosos creen que Susa fue parte de la más amplia cultura Uruk. Holly Pittman, una historiadora del arte de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia, dice que "ellos los susánidas participan totalmente de la forma de vida de Uruk. No son culturalmente distintos; la cultura material de Susa es una variación regional de la llanura mesopotámica". Gilbert Stein, director del Instituto Oriental de la Universidad de Chicago, dice que "Una expansión que en el pasado se creyó que había durado menos de 200 años ahora aparentemente continuó durante 700 años. Cuesta pensar en ningún sistema colonial que durase tanto. La expansión del material uruk no evidencia una dominación uruk; pudo haber sido una elección local". 22
Rafael Alfonso Alfaro García.