DATOS Y CITAS.
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El Valle de los Reyes (en árabe, Uadi Abwāb Al-Muluk (وادي أبواب الملوك): Valle de las Puertas de los Reyes) es una necrópolis del antiguo Egipto, en las cercanías de Luxor, donde se encuentran las tumbas de la mayoría de faraones del Imperio Nuevo (dinastías XVIII, XIX y XX), así como de la reina Hatshepsut y de algunos animales.12 Popularmente era conocido por los egipcios como Ta-sekhet-ma'at (Gran Campo).3
Forma parte del conjunto denominado Antigua Tebas con sus necrópolis, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. Se encuentra situado en la orilla oeste del Nilo, frente a Tebas (moderna Luxor), en el corazón de la Necrópolis.4 El valle se compone de dos valles, el Valle Este, donde se encuentran las tumbas enumeradas con el código KV (King's Valley), y el Valle Oeste, con las tumbas designadas con WV (West Valley). El Valle de los Reyes está dominado por la colina Tebana conocida como Meretseger o "La que ama el silencio" y que está rematada por una cima en forma de pirámide natural.
Sería en 1922 cuando el Valle de los Reyes desvelara su secreto mejor guardado, la celebérrima tumba de Tutankamón, el rey-niño de la dinastía XVIII. Llena de tesoros jamás soñados, es sin competidor posible, el hallazgo más importante de la arqueología del siglo XX, y el comienzo de la egiptomanía que aún se siente en la sociedad. Pero no sería el fin del Valle de los Reyes: aunque ya es muy improbable la existencia de una tumba de esas características escondida en el valle (sobre todo porque ya han sido hallados casi todos los faraones), comienza la labor documental. Ya no se excava en busca de tesoros, sino de información.
El primer rey conocido que abandonó la necrópolis de Dra Abu el-Naga fue el tercer faraón de la dinastía XVIII, el gran Thutmose I, que, en torno al año 1500 a. C. (gobernó de 1504 a 1492 a. C.), encargó a su mano derecha y arquitecto real Ineni la construcción de su tumba en medio del mayor secreto. El propio Ineni se jacta de su eficacia afirmando: nadie me vio, nadie me oyó.
En un principio es posible que se pensase en el Valle de los Reyes como un cementerio familiar, no solo dedicado a los reyes. Prueba de ello son las numerosas tumbas menores, casi todas de tiempos de la dinastía XVIII, en las que sin duda debieron de ser enterrados reinas, príncipes y princesas, así como algunos nobles privilegiados y hasta las mascotas de Amenofis II (perros, monos y aves) Sería solo a partir de la fundación del Valle de las Reinas cuando la cantidad de personajes no reales enterrados en el Valle de los Reyes desciende drásticamente.
Las tumbas de la dinastía XVIII han sido, en su gran mayoría, de las últimas en ser descubiertas. Esto se debe a lo bien que disimularon su entrada los constructores de tumbas, y a los escombros que cayeron en los umbrales con el paso del tiempo y así bloqueando las entradas. Aun así, que se sepa, tan solo dos de ellas (las tumbas 46 y 62, ambas de esta época) mantuvieron todos sus tesoros y ocupantes indemnes y a salvo de saqueadores.
El Valle de los Reyes sufrió en tiempos de esta dinastía algunas tentativas de ser abandonado: se cree que Thutmose II construyó su tumba en otro lugar; Amenhote III lo hizo en el Valle Occidental, alejándose de la tradición; e incluso Akenatón, al trasladar la capitalidad a Aketatón, su nueva ciudad construida en medio del desierto, diseñó una necrópolis en la moderna Tell el-Amarna. Es posible que omitiendo los motivos religiosos y políticos concernientes a Akenatón, los otros intentos fuesen debido a la aparición de los primeros saqueadores de tumbas, que ni siquiera los soldados reales y las guardias nocturnas podían evitar.
CONCLUSIONES:
Bien, vamos a ver: En primer lugar comienzan diciendo que son tumbas. (Como sabemos la egiptología solo ve tumbas o templos). El hecho de que haya momias en sarcófagos canopos o de madera con forma humana, no quiere decir que ese lugar sea una necrópolis y mucho menos que lo estuviesen construyendo los antiguos egipcios del 1300 a. C.
Ese lugar es uno más de todos los templos y pirámides que hay en Egipto a medio construir o inutilizados por los verdaderos constructores. Los cuales están representados en los muros de esos templos y son tan humanos como nosotros; salvo los supuestos Dioses con cabeza de animal y cuerpo de persona.
Por otra parte vamos a ver: Si según la egiptología los antiguos egipcios construyeron esos templos poniendo troncos de árbol debajo de las piedras y tirando con cuerdas. ¿Por qué esto no está representado en los muros de esos templos plagados de maravillosos relieves? Y no solo eso; si esos antiguos egipcios de la edad de piedra o del neolítico, no conocían la escritura ¿Por qué están los templos plagados de jeroglíficos?
La egiptología dice que han sacado mucha información de los dibujos que hay en las paredes de esas supuestas tumbas. Dibujos que claramente no tienen nada que ver con la construcción original y parecen haber sido hechos por un niño de 10 años. Vamos que yo cuando tenía esa edad dibujaba mejor. Si bien; puede que existan dibujos originales que claramente serían muy distintos.
Esto último podría ser, a pesar que esas supuestas tumbas han sufrido unas cuantas inundaciones y han quedado totalmente llenas de barro y piedras que se solidificaron y tuvieron que ser retiradas con mucho esfuerzo durante años y varias veces. Con el consiguiente daño que se causaría a los dibujos de las paredes.
Y también dicen que sacaron información de numerosos escritos como cartas, escritos y documentos legales. Pero los escritos donde están, ¿Se han datado? Si se trata de papiros pueden ser datados. ¡Pero es que además! Los jeroglíficos egipcios no están traducidos. Por ese motivo no hay carteles explicativos en varios idiomas que traduzcan los jeroglíficos en cada supuesto templo. La egiptología no para de sacarse conejos de la chistera para dar credibilidad a sus teorías.
Como van los antiguos egipcios a construir ese enorme complejo con simples cinceles de cobre o bronce y mazas de madera. Hay que tener en cuenta que hay algunas supuestas tumbas que miden más de cien metros en pendiente y tienen muchas dependencias alrededor. Además tienen un foso de forma rectangular en cuyo fondo hay un supuesto sarcófago de 30 o 50 Toneladas, para el cual nosotros no tenemos matemáticas para hacer los cálculos de las proporciones de construcción, ya que se plantea una ecuación de ocho elementos con seis incógnitas. Y los más terminados estarían pulidos con calidad óptica en el interior y también dentro estaría hecho el vacio. Al igual que los supuestos sarcófagos de Serapeum.
Desde luego que esta es una tecnología que no tenían los antiguos egipcios del neolítico o de la edad de piedra. Este complejo tiene 12.500 años como todo este tipo de construcciones y por tanto fue utilizado por familias poderosas a lo largo de los siglos o quizá de los milenios, para enterrar en ellos a sus seres queridos, ya que en esa época la gente tenía mucho más claro que ahora, sin la desinformación de la egiptología, quienes fueron los verdaderos constructores y el poder que tenían, además de ser inmortales por tecnología. Y no debemos olvidar que nosotros pertenecemos a su misma especie, aunque no tenemos contacto con ellos.
Y desde luego no disponían de iluminación eléctrica, por lo que supuestamente trabajaban con mechas de lino empapadas en grasa o aceite. Pero esta combustión había dejado huella en los techos y en las paredes… ¿Tal vez por eso los dibujos están tan mal hechos?
Según la egiptología los obreros que construyeron el valle de los Reyes vivían en el pueblo de Deir el-Medina, al pie de la montaña, junto a la orilla del río, y cada día se desplazaban andando hasta la tumba (la entrada al Valle de los Reyes estaba restringida para velar por la seguridad de la tumba del faraón).
Rafael Alfonso Alfaro García.