Enterrar música con música, porque es la única forma de desenterrar la música. Esta parece ser la máxima que Javi Vallina o lo que es lo mismo, BUENO (nombre de su álter ego musical) aplica a su proyecto editando el 2 de junio "Déjalo ya", su nuevo single y a la vez segunda entrega de esta nueva etapa que comienza con la publicación de "Un disparo al corazón" el pasado 14 de abril.
Tras la reciente publicación el pasado mes de diciembre de su disco "El Refugio" (Astro / Ataque! / NadaBueno, 2021), que ya había presentado fragmento a fragmento desde el mes de junio, mantiene la actividad con la edición de nuevos temas sin desvelar mucho más. Aún no hay información disponible sobre si estas nuevas canciones representan un paso al frente para seguir manteniendo la actividad en tiempos tan confusos como los actuales o si formará parte de un proyecto más amplio, un posible Album o EP de próxima publicación. Lo que sí se sabe es que hay más temas en la recámara que verán la luz en próximas fechas.
En "Déjalo ya", BUENO vuelve a transitar los caminos del Pop pero escogiendo para este tema otros ropajes y explorando vertientes decididamente distintas. Como ya nos mostraba en Un disparo al corazón, su anterior single, se lanza hacia territorios distintos a los que transitaba en El Refugio, su referencia más cercana, con la sana intención de destruir para construir. Una canción que nos habla de cambiar el paso, alejarse de los ambientes nocivos y asumir como válido el poder que reside en ti. La elegancia y la clase pasando por encima del ruido que nos rodea.
Si en "El Refugio" nos presenta una única historia contada a través de una canción de media hora dividida a su vez en 9 fragmentos, y su proceso de creación fue elaborado, corregido, calculado y estructurado una y otra vez hasta encontrar la forma adecuada, este nuevo single y los siguientes temas que se trae entre manos han sido elaborados en casa usando el improvisado estudio como un instrumento más, de manera que el proceso de composición y grabación se fusionan de forma sincrónica haciendo que el resultado final sea más descarnado y espontáneo. Representa el inicio de un nuevo trayecto cuya seña de identidad es el impulso del momento y que busca además encontrar en la necesidad su principal virtud. Nuevos tiempos, nuevos aspectos formales pero el espíritu intacto.