La ópera prima de Guillermo Benet, Los inocentes tendrá su Première Mundial en el Festival de Cine Europeo de Sevilla. Los inocentes se podrá disfrutar en la sección Revoluciones Permanentes que apuesta por un cine libre, valiente e innovador.
La película está protagonizada por Pablo Gómez-Pando, Violeta Orgaz, Pilar Bergés, Raúl de la Torre, Susana Abaitua y Olivia Delcán, con guión de Rafa Alberola y el propio Guillermo Benet.
SINOPSIS
La policía desaloja un concierto en un centro social y un agente muere en los altercados. Una piedra le destroza el cráneo. ¿Quién tiró la piedra? ¿Quiénes lo saben? ¿Por qué callan? Esta es la historia de las personas que viven conociendo las respuestas. Es la historia de su silencio, de su cobardía y de su culpa.
Guillermo Benet, director de Los inocentes nos cuenta:
“Cuando empezamos a trabajar en el guion de Los inocentes mi intención era entender al ser humano en un contexto donde se mezclan la culpa, el fracaso y la negación. Hice el ejercicio de ponernos a mis amigos y a mí mismo en la situación de los protagonistas y me sentía incapaz de actuar de manera diferente a ellos. Entendía su miedo y su cobardía. De golpe, el dilema moral al que se enfrenta cada uno de ellos cogió toda su importancia. Fue muy duro sentir la angustia de querer obrar bien y no poder, de intentar ser valiente y no poder, de pretender poner a los demás por delante y no poder. De esta manera, la película se convirtió en un retrato agónico de mi generación. Con todo este material entre las manos comprendí que estaba hablando de la soledad del ser humano.
De la incapacidad para comunicarnos plenamente. De la frustración que nace de saber que hemos vivido pasados distintos y que se nos acerca un futuro incierto. Existe en mí la idea de que vivimos en atalayas desde las que intentamos entendernos y construir cosas juntos, y que al final, después de todo el esfuerzo titánico que implica comunicarnos, escucharnos, entendernos y llegar a acuerdos, volvemos a la soledad de nuestra voz interior y es ahí donde ocurre casi todo. Al final hay una idea poderosa en la película: la verdad es frágil y esquiva y cuando desaparece, que es casi siempre, nos quedamos solos”