El concejal de Cultura y Recuperación del Patrimonio, Jesús Pacheco, inauguró ayer, en la Casa Museo del Belén de Puente Tocinos, la exposición que muestra distintos conjuntos realizados por los históricos artesanos Juan Antonio Griñán y Juan Antonio Mirete y sus talleres
En ella se podrán contemplar hasta el próximo 13 de enero, distintas realizaciones belenísticas realizadas por estos murcianos.
Pacheco ha indicado que "nuevamente volvemos a mostrar la gran riqueza belenística de nuestro municipio con esta exposición de conjuntos de nuestros espléndidos artesanos. Porque Murcia es una verdadera cuna del belén y muestra de ello es la promoción y difusión la artesanía que realizamos en la Casa Museo de Puente Tocinos con obras y artistas locales pero de gran prestigio nacional".
Juan Antonio Mirete comenzó su andadura como representante de guras para belenes del maestro Gregorio Molera. Más tarde decide formar sociedad con su compañero Manuel Ortigas Méndez, fundando un taller en los años 30 en la calle Nerva de Murcia, fabricando principalmente santos. Posteriormente monta su propia fábrica de juguetes en la calle Torre de Romo.
En el año 1979, Mirete se traslada al nº28 de la carretera de Monteagudo, fundando su propia empresa.
Comenzó su labor diseñando belenes de barro, concediendo una especial atención a las miniaturas de barro, y sus ventas a nivel nacional comienzan a dar resultados positivos, llegando a tener un total de hasta 50 empleados.
Los tres hijos de Juan Antonio, Aurelio, José y Antonio, se incorporan a la empresa y gracias a su impronta el mercado de las piezas se amplía hasta Sudamérica, llegando a exportar a países como Cuba, Venezuela y República Dominicana.
En los años 70 reciben numerosas distinciones, tales como la medalla de oro a la artesanía en el año 1970, Laurel de Murcia en el año 1973, además de varios diplomas en certámenes de las distintas exposiciones a las que concurrieron
En la actualidad, gracias a la tercera generación, de la mano de sus nietos Otilia y Aurelio Mirete Ródenas, la empresa sigue funcionando gozando de un amplio catálogo de belenes y manteniendo el ocio de cartonero artístico heredado, continuando con la tradición artesanal iniciada por Juan Antonio Mirete Rubio, allá por 1928.
Por su parte, Juan Antonio Griñán comenzó a modelar el barro en 1945. Como sus guras de belén, este maestro artesano belenista ha recorrido un largo proceso desde sus inicios, junto a su hermano Manuel, aprendiendo el ocio en sus años en el taller del maestro Galán, donde confeccionaban santos, muñecas de brazos en cruz, caballitos y subibajas que surtían a los populares hileros que las distribuían por la ciudad de Murcia, el campo y la huerta.
Junto a su hermano Manuel, en 1972, deciden crear su propio taller en Puente Tocinos, ayudados por sus esposas y al que con los años se unieron tres de sus hijos.
Aunque los inicios fueron muy difíciles pues la artesanía del belén estaba atravesando unos momentos complicados pero en pocos años la excelente calidad de sus obras y su rigor comercial fue extendiéndose y consolidándose en el mercado nacional y posteriormente inician sus exportaciones a Europa y América.
Las producciones de Juan Antonio Griñán son mayoritariamente de tipo hebreo, barroco salzillesco y, en menor medida, napolitano.
Juan Antonio Griñán ha buscado la perfección en su obra a través de constantes innovaciones y ha contribuido con su trabajo a elevar y prestigiar esta singular, entrañable y bella artesanía murciana, a la vez que ha obtenido numerosos e importantes reconocimientos como la reciente condecoración con la Orden del Mérito Civil, entregada por el rey Felipe VI, en el Palacio Real.
