Cuando nos disponemos en nuestro país a celebrar un nuevo 8 de marzo, día de las mujeres, suenan tambores de guerra por todo el mundo y nos vamos acostumbrando a despertarnos todos los días con terribles imágenes de destrucción y de horror en la desafortunada franja de Gaza, donde la barbarie del ejército sionista de Israel sigue adelante con su plan macabro de aniquilación y exterminio de la población palestina.
Por ello, desde Podemos-Cieza creen necesario recordar las íntimas conexiones entre los movimientos feministas y el pacifismo. En palabras de María Jesús Fernández, "son varios los historiadores que han puesto de manifiesto que la defensa de la paz y el desarme es un movimiento que surge del feminismo, en concreto del sufragismo, lo que resulta lógico ya que las luchas feministas y pacifistas son dos caras de la misma moneda: ambas se inspiran en la vida como valor central a proteger y comparten la aspiración a la igualdad entre todos los seres humanos".
Por eso, a la hora de analizar un conflicto bélico y lo que implica vivir en una sociedad democrática y en paz, "es imprescindible aplicar la perspectiva de género y, sobre todo, la mirada feminista". No podemos olvidar que "las mujeres han sido quienes han mantenido, en tiempos de guerra, las estructuras sociales de auxilio y cuidado mutuos, las redes comunitarias de supervivencia social", ni tampoco que han sufrido siempre, a pesar de no participar masivamente en los combates, como los hombres, una violencia brutal contra sus cuerpos y contra sus vidas. Como recuerda María Jesús Fernández, "la agresión sexual contra las mujeres ha sido utilizada asiduamente, y lo sigue siendo, como un arma de guerra de efectos devastadores".
Por otra parte, hay que insistir en la idea de que la paz, en una comunidad humana, solo puede ser estable y duradera si no se dan distribuciones injustas de poder, "por lo que la persistencia de los poderes patriarcales, en mayor o menor medida, es un obstáculo en el camino a una sociedad mundial sin violencia y sin guerras".
Que las mujeres sean defensoras de la paz "no quiere decir que seamos, en caso de conflicto armado, pasivas o neutrales". En muchas ocasiones a lo largo de la historia, "las mujeres se han organizado para confrontar las guerras que les estaban arrebatando el futuro a ellas y a sus comunidades y familias y que les condenaban a sufrir violencia".
Las feministas palestinas son hoy todo un ejemplo de la lucha anticolonial y antipatriarcal, pero es posible señalar otros movimientos de mujeres protagonistas en la defensa de la paz, como los feminismos saharauis en defensa de su territorio contra la ocupación marroquí, los feminismos árabe musulmanes, que fueron muy relevantes en las primaveras árabes, los feminismos en América Latina, con un papel fundamental en procesos de paz como el de Colombia, o los feminismos en Sudán, organizados a raíz de la revolución contra la dictadura y que ahora luchan por frenar las violencias machistas y en defensa de la paz.
Por todo ello, en este 8 de marzo "hay que mirar hacia Gaza, hacia Palestina entera, y hacia todos los lugares del planeta donde hay guerra, para solidarizarnos de modo muy especial con las mujeres que sufren las terribles consecuencias del conflicto armado y para exigir, en su nombre, el tránsito a una paz justa y para siempre".