Las instalaciones del Palacio de la Prensa, en Madrid, se quedaron pequeñas el pasado sábado día 16 de diciembre ante la masiva asistencia de militantes y simpatizantes de Podemos que, procedentes de toda España, acudieron a la llamada de sus dos principales lideresas, Ione Belarra e Irene Montero. Cientos de personas tuvieron que permanecer fuera del recinto y seguir desde allí el desarrollo de un acto que, en la valoración que hace Podemos-Cieza por medio de un comunicado de prensa, "marca un punto de inflexión en la historia del partido y será considerado en el futuro como el punto de arranque de su resurgir".
Si se trataba de demostrar que Podemos puede ser una organización herida, pero en ningún caso muerta, el encuentro de Madrid se saldó con un éxito rotundo. Si se trataba de exhibir músculo político ante la próxima cita electoral europea, la conclusión ha de ser la misma. Y si el objetivo era consolidar el liderazgo actual de Ione Belarra e Irene Montero en la formación morada, dicho objetivo se cubrió con creces.
En opinión de los simpatizantes de Podemos-Cieza desplazados hasta Madrid, "ha sido reconfortante comprobar que la ilusión de la militancia se mantiene fuerte en nuestro partido, y también que Podemos sigue siendo la fuerza política popular con vocación transformadora que siempre hemos conocido".
Los últimos acontecimientos políticos "han cerrado el ciclo histórico del 15-M, de la irrupción de Podemos y de su entrada en los gobiernos progresistas de coalición" y abren una etapa nueva "en la que el objetivo de nuestra formación ha de ser confrontar y parar a unas derechas cada vez más pujantes, por un lado, y, por otro, recuperar el apoyo de amplias capas de la población que se sienten hoy desatendidas por el sistema político".
Cuatro ejes para una nueva propuesta política
Para recobrar este respaldo social, Podemos ha de ser capaz de articular una propuesta política renovada y adaptada a la nueva realidad, "y que se ha de desplegar como alternativa al gobierno actual pero también como rechazo a las ofertas de salvación nacional vociferadas por una derecha rancia y patriotera, crecida y cada vez más peligrosa para la democracia".
Una nueva propuesta política que se ha de vertebrar en torno a cuatro ejes esenciales, "que parten de los avances logrados gracias a la presencia de Podemos en las instituciones de gobierno en los últimos años y que pretenden proyectarlos mucho más allá". Estos cuatro ejes, a los que aludieron en Madrid tanto Ione Belarra como Irene Montero en sus respectivos discursos, "son el feminismo, el ecologismo, el pacifismo y la defensa a ultranza de los servicios públicos como única herramienta para garantía de los derechos fundamentales para todas las personas".
El desarrollo de estas cuatro líneas programáticas "nos ha de permitir diferenciarnos netamente tanto de las derechas intransigentes como de las izquierdas insuficientes", pero no menos importante será, de cara a futuras citas electorales, "reforzar la estructura orgánica de un partido político aún muy joven, para lo cual es indispensable la participación de todas las personas de Podemos en la vida política de sus círculos locales, a la que desde aquí animamos".