El próximo 10 de diciembre se conmemora el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), "un hito histórico en cuanto al reconocimiento de una dignidad humana igualadora para todos y todas, que se traduce en una serie de derechos básicos en lo civil, en lo político y en lo social, comunes a todas las personas y que deben ser respetados y protegidos por todas las legislaciones y por todos los gobiernos", como nos recuerda María Jesús Fernández en nombre de Podemos-Cieza.
La declaración fue elaborada, en el seno de las Naciones Unidas, por representantes de todas las regiones del mundo con culturas y sistemas jurídicos muy distintos, y proclamada en París el 10 de diciembre de 1948. Se pretendía, con ella, "establecer un ideal mínimo de convivencia humana que pudiese anidar en todas las naciones y culturas", y su desarrollo dio pie a la firma de muchos tratados internacionales con fuerza jurídica, siendo los más conocidos el pacto sobre derechos civiles y políticos y el referido a los derechos sociales y culturales, ambos de 1966. Sin embargo, "aunque estos pactos obligan jurídicamente a los Estados, no hay mecanismos de garantía, ni procedimientos eficaces para forzar su cumplimiento, ni medios para ejecutar las sanciones en los escasos casos en que llegan a imponerse".
Para Podemos-Cieza, la efeméride que se celebra este año es una ocasión "para recordar la importancia de los derechos humanos, para exigir su acatamiento en todas partes del mundo y, sobre todo, para denunciar su incumplimiento generalizado". No deja de ser trágico que "en el momento en que se conmemoran los 75 años de vigencia de la Declaración tengamos que contemplar con espanto los terribles acontecimientos de Gaza, la devastación de la tierra palestina y de su población, la imperdonable crueldad de un Estado, el de Israel, y la indiferencia o complicidad de otros".
Porque, como remarca María Jesús Fernández, "para la población civil que sufre los horrores de la guerra no existen los derechos humanos, y hemos de recordar que son muchos los países en guerra permanente, incontables los muertos y desaparecidos, legiones los refugiados que escapan a la desesperada de las zonas en conflicto".
Pero tampoco existen los derechos humanos "para las mujeres que, a lo largo y ancho del planeta, y también en nuestro país, son víctimas de la dominación patriarcal en cualquiera de sus formas", y estos derechos son también papel mojado "para quienes en las opulentas sociedades occidentales padecen el estigma de la pobreza".
Por todo ello, "por nuestra conciencia de que en esta materia es mucho más lo que queda por conseguir que lo ya logrado, podemos decir bien alto que la defensa de los derechos humanos es una prioridad política para Podemos y que nos comprometemos a luchar por ellos todos los días del año y en todos los lugares, no solo el 10 de diciembre". Con todo, finaliza María Jesús Fernández, "debemos aprovechar el aniversario para señalar, 75 años después de su proclamación, que persiste la necesidad de expandir y universalizar los derechos humanos como horizonte utópico de la humanidad y como canon para enjuiciar la acción política de los gobiernos en todos los niveles".