Dos miembros de la candidatura municipal socialista unos días antes de las elecciones de mayo de 2019, anunciaban en una comparecencia a bombo y platillo entre otras muchas acciones y objetivos para la legislatura, los siguientes objetivos, todos ellos relacionados con el turismo en nuestra ciudad: relanzar el casco antiguo con la puesta en marcha del proyecto hotelero de la Casa de la Encomienda; continuar con el Paseo Ribereño para que llegue hasta el Menjú; construir el recinto ferial y la rehabilitación de la Casa de las Delicias.

No hay que ser un experto en turismo para comprobar que todas y cada una de estas promesas electorales no se han cumplido, ni una sola de ellas. Pero no es de extrañar si nos centramos en leer dentro del que fue su programa electoral, sus objetivos para el turismo de nuestra ciudad: "Seguir trabajando para que el primer Plan Turístico Internacional de Cieza Floración, amplíe sus objetivos para lograr una mayor proyección de nuestra ciudad".

El objetivo del partido socialista en Cieza en materia de turismo ha sido nulo. Cieza adolece de un plan estratégico de turismo, que de forma rigurosa y profesional analice dónde nos encontramos, dónde queremos posicionar nuestra ciudad en el futuro y qué tenemos que hacer para conseguirlo, esto es de primero de marketing.

El equipo de gobierno actual se ha dedicado exclusivamente a trabajar por y para las actividades que se realizan en torno al mes de la Floración, abandonando sus obligaciones durante el resto del año y así nos va. La Floración ha sido y será una palanca importantísima para la imagen turística de nuestro municipio y desde el Partido Popular seguiremos potenciándolo y mejorando su imagen puesto que somos conscientes de su bondad.

Son muchas y muy variadas las deficiencias que tenemos en nuestro municipio, pero con una buena planificación y sobre todo con trabajo organizado y profesional, algunas de ellas, si no todas, podrían paliarse o al menos haber iniciado la senda de su puesta en marcha o recuperación.

Por mencionarles algunas, todas ellas muy llamativas podemos enumerar: tenemos una acusada estacionalidad, motivado por solo trabajar en una propuesta turística; tenemos una importante escasez de plazas hoteleras; baja o nula permanencia del turismo que nos visita; no tenemos una marca consolidada (no es todo Floración); no promocionamos nuestra ciudad en el entorno más cercano (nuestra Región) donde tenemos un gran número de posibles clientes y lo que es más importante, nuestros mejores prescriptores; no se ha profesionalizado la oferta, no teniendo paquetes turísticos profesionales y no se han promocionado las vías verdes de las que contamos, ni la red de senderos homologados que disonemos, con un bajo o nulo mantenimiento

Desde el Partido Popular de Cieza tenemos el convencimiento que estamos perdiendo una gran oportunidad de mejorar nuestra política turística, en primer lugar tenemos una "catedral" de la que todo el mundo no dispone y que no se puede construir por el ser humano y no es otra que la explotación turística de nuestros recursos naturales para el turismo de naturaleza y aventura. La Atalaya, la sierra del Oro, el Madroñal, El Almorchón y lo que considero la joya de la corona: el Salto de Almadenes. Entornos naturales que con una buena planificación y profesionales pueden ser explotados turísticamente.

La creciente demanda del turismo hacia destinos naturales, el crecimiento del turismo activo y de aventura, la falta de conocimiento de nuestro entorno por el turista de este tipo de turismo, son oportunidades que nos brinda la naturaleza y el mercado para que con una buena promoción, nuestro municipio se convierta en un destino competitivo y potente dentro del turismo regional y, porque no, a nivel nacional. Y no podemos olvidarnos, en segundo lugar y no menos importante, de nuestro patrimonio arqueológico y rupestre, de reconocido prestigio y que debe de servir como revulsivo para otra tipología de turista más especializado.

Desde el Partido Popular pondremos en marcha un plan estratégico del turismo para que de manera profesional, con una buena planificación de futuro, con señalización acorde, con empresas turísticas que puedan explotar estas posibilidades que nos brinda la naturaleza y, por supuesto, con un respeto máximo por su conservación, puedan y deben hacer que nuestra ciudad se convierta en un destino de interior con identidad turística propia en nuestra Región.