Antonio Penalva, coordinador de IU-Verdes de Cieza, explica que el impuesto sobre las entidades financieras recaerá sobre los ingresos de la banca por márgenes, intereses y comisiones bancaria, destacando que el margen bruto de la banca superó los 84.000 millones de euros en 2021, mientras que los ingresos por intereses llegaron a los 58.731 millones y las comisiones bancarias ascendieron a 21.043 millones de euros.
El pasado jueves 28 de julio, las dos formaciones políticas que conforman el Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, registraron en el Congreso de los Diputados en forma de proposición de ley el nuevo impuesto a la banca y otro impuesto a las empresas energéticas. Al respecto, IU-Verdes de Cieza ha destacado que el impuesto sobre las entidades financieras recaerá sobre los ingresos de la banca por márgenes, intereses y comisiones bancarias, subrayando que el margen bruto de la banca superó los 84.000 millones de euros en 2021, mientras que los ingresos por intereses llegaron a los 58.731 millones y las comisiones bancarias ascendieron a 21.043 millones de euros.
Antonio Penalva, coordinador de IU-Verdes de Cieza, ha destacado que el impuesto, que tiene un carácter "excepcional y temporal" y que está dirigido a "las grandes entidades financieras que ya han empezado a beneficiarse de la subida de tipos de interés", tendrá una duración de dos años sobre los ejercicios 2022 y 2023 y buscará recaudar 1.500 millones cada año. Asimismo, ha recordado que a la banca la rescatamos con 60.000 millones, que pagamos entre todos.
Además, ha destacado que solo el Banco Santander ha registrado un beneficio de 4.894 millones de euros durante el primer semestre de este año, un 33% más interanual, por encima de las previsiones de los analistas, situadas en 4.700 millones de euros, y, a pesar de la coyuntura, prevé cerrar el ejercicio anual con un beneficio récord de 9.000 millones de euros.
Una docena de países europeos ya aplica impuestos específicos a entidades financieras y el BCE, supervisor financiero y responsable de la política monetaria, según informó hace unos días el Financial Times, está estudiando maneras de limitar los beneficios extra que puedan obtener los bancos con la subida de tipos.
Por otra parte, en lo que refiere a energéticas (eléctricas, gasistas y petroleras), el impuesto se aplicará sobre el importe neto de la cifra de negocios, los ingresos de las compañías, quedando exentas aquellas que no alcancen los 1.000 millones de euros y las que, teniendo un negocio energético, éste no alcance el 50% de su facturación.
Penalva ha incido en que, en lo referente a las petroleras, solo Repsol ganó 2.539 millones de euros en el primer semestre de 2022, el doble que hace un año y por encima de los 2.499 millones de euros que obtuvo en el conjunto del año 2021, cuando duplicó las ganancias obtenidas en la última década marcado por los elevadísimos precios del petróleo de los últimos meses.
El nuevo impuesto a "los grupos dominantes" del sector eléctrico, gasista y petrolero estará en vigor durante 2023 y 2024 y buscará recaudar 2.000 millones de euros al año de los beneficios extraordinarios de estas empresas en 2022 y 2023.
Penalva ha concluido destacando que el Gobierno tratará de impedir que las empresas afectadas por la medida impositiva trasladen este esfuerzo fiscal a los clientes, a través de subidas de precios. Así, la sanción será de un 150% del importe trasladado al cliente, quedando la supervisión en manos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
