Las vías pecuarias forman parte del dominio público y poseen un gran valor cultural y natural. A pesar del deterioro que vienen sufriendo de manera generalizada, la red de vías pecuarias sigue prestando un servicio al tránsito ganadero y, de paso, a la conservación de prácticas ganaderas tradicionales y a la preservación de razas autóctonas. Desde el punto de vista medioambiental, su enorme interés radica en que constituyen auténticos corredores ecológicos, esenciales para la migración, la distribución geográfica y el intercambio genético de las especies silvestres.
Desde Podemos-Cieza, consideramos que las vías pecuarias "sufren un deterioro progresivo de gran magnitud, que está poniendo en peligro un patrimonio público de interés singular", en palabras de Maribel Aguayo, portavoz de esta formación. Esta portavoz nos recuerda, igualmente, "que las vías pecuarias son acreedoras de protección legal, forman parte del dominio público, que es intocable, y además existe una ley específica del Estado la Ley 3/1995 de Vías Pecuarias que garantiza su conservación por ser un legado histórico de importancia capital".
La competencia sobre las vías pecuarias "corresponde a las comunidades autónomas, que tienen la obligación de clasificarlas y deslindarlas cuando sea necesario", como nos recuerda Aguayo pero los Ayuntamientos deben tenerlas en cuenta a la hora de su planificación urbanística y, además, "deberían actuar como valedores ante la Administración autonómica y exigir el ejercicio por parte de las comunidades autónomas de estas competencias en el ámbito de sus respectivos territorios".
De hecho, el Pleno del Ayuntamiento de Cieza ha aprobado mociones para que se exigiese a la Comunidad la clasificación, deslinde y amojonamiento de las cañadas, cordeles u otras vías de menor anchura, "y nos consta que en 2016 el Ayuntamiento se dirigió formalmente a la Comunidad en este sentido". Sin embargo, hasta la fecha, no se ha avanzado más allá de la clasificación de algunas vías, como la Cañada Real de los Cabañiles, el Cordel de Calasparra, el Cordel de La Mancha y Archeneros y algunas menores, "pero sin ejercitar acción alguna de deslinde ni de reversión de las múltiples ocupaciones y usos indebidos de las que estas vías siguen siendo pasto ante la pasividad de los poderes públicos".
Con este comunicado de prensa, Podemos-Cieza pretende "hacer una llamada de atención pública sobre la situación de nuestras vías pecuarias, muy deterioradas y en muchos puntos perdidas, para concienciar a la población sobre su existencia, su importancia cultural y ecológica y sus múltiples utilidades".
Pero esta llamada de atención también va dirigida a los poderes públicos. En primer lugar, al Ayuntamiento, "para que siga pendiente de este tema y con más ahínco y persistencia que hasta el momento, buscando la unidad en torno a ciertos acuerdos básicos y actuando con exigencia e insistencia ante la Comunidad Autónoma". Pero también a la Administración regional, "recordándole que tiene la obligación legal de recuperar y proteger las vías pecuarias".
Por último, Aguayo considera que "solo desde una acción convencida y coordinada por parte de las diferentes administraciones, con el respaldo de todas las fuerzas políticas y con una sociedad civil exigente que nos empuje a todos, podrán salvarse las vías pecuarias de Cieza". En otro caso, "pronto serán irrecuperables y cosa del pasado".
