Mariano Toledo, portavoz de Jóvenes de IU-Verdes de Cieza, destaca que la pandemia ha dejado al descubierto el alcance de los problemas de salud mental entre los adolescentes ya que, durante un año y medio, "el confinamiento y las restricciones provocados por la covid-19 han condicionado nuestras rutinas, nuestras relaciones sociales y nuestro entorno", por lo que pide que se apruebe cuanto antes la Estrategia de Salud Mental y que tenga muy en cuenta a la infancia.
Tras conocer los datos ofrecidos por la investigación llevada a cabo por Gallup para el próximo informe Changing Childhood de UNICEF, Jóvenes de IU-Verdes de Cieza ha mostrado su preocupación por el dato que confirma que más del 13% de adolescentes tiene problemas de salud mental. Su portavoz, Mariano Toledo, ha subrayado que el informe destaca que el 58,3% de los jóvenes españoles de entre 15 y 24 años reconocen sentirse preocupados, nerviosos o ansiosos "a menudo" y el 36,1% "a veces". Además, el 11,5% de dichos jóvenes asegura que están deprimidos o tienen poco interés en hacer cosas "a menudo" y el 68,2% "a veces".
Ahondando en el tema, Toledo ha destacado que la ansiedad y la depresión representan alrededor del 40% de estos trastornos de salud mental diagnosticados; los demás incluyen el trastorno por déficit de atención/hiperactividad, el trastorno de la conducta, la discapacidad intelectual, el trastorno bipolar, los trastornos alimentarios, el autismo, la esquizofrenia y un grupo de trastornos de la personalidad.
Como dato positivo, ha destacado que a pesar de que el impacto de la pandemia en la salud mental y el bienestar emocional de los niños y adolescentes españoles es "innegable", la agencia de las Naciones Unidas afirma que si cuentan con el entorno y las herramientas adecuadas, "la mayoría serán capaces de normalizar sus vidas y tener una evolución positiva". Por contra, hay grupos especialmente vulnerables, como quienes ya tenían algún trastorno mental previo, las víctimas de violencia, los que han sufrido aislamiento, separaciones y/o duelos debido a la covid-19, los que están en riesgo de pobreza infantil, y los niños migrantes y solicitantes de asilo.
Asimismo, el informe apunta que las escuelas y los entornos de aprendizaje pueden ofrecer oportunidades para apoyar la salud mental, pero también pueden exponer a los niños a determinados riesgos, como el acoso y la presión excesiva de los exámenes.
Asimismo, el portavoz ha destacado que según el texto la infancia y la juventud ya sufrían problemas de salud mental antes de la covid-19, pero la pandemia ha dejado al descubierto el alcance de esta problemática ya que durante un año y medio, el confinamiento y las restricciones provocados por la covid-19 han condicionado nuestras rutinas, nuestras relaciones sociales y nuestro entorno.
Por otra parte, ha señalado que en España también está muy presente "el estigma asociado a los problemas de salud mental, si bien se observa que los propios niños y adolescentes están empezando a hablar cada vez más abiertamente de cómo se sienten y de sus necesidades".
Finalmente, Toledo ha recordado que para acabar con este tabú se debe contar con una Política Nacional de Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia, tal y como ha recomendado a nuestro país el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas. "Pedimos que se apruebe cuanto antes la Estrategia de Salud Mental y que tenga muy en cuenta a la infancia", ha concluido el portavoz.