La reciente montería en la que fueron abatidos quince ejemplares de ciervo en el coto público de "El Romeral" ha traído de vuelta a la actualidad la controversia que rodea a la presencia de esta especie en nuestros montes. José Eduardo Illueca, en nombre de Podemos-Cieza, considera que "esta masacre debe movernos a la reflexión, y entender que lo que en 2012 se pedía desde la izquierda política y desde el ecologismo mantiene pleno vigor diez años después".
Porque para este portavoz, la existencia de poblaciones de ciervo en Cieza, al igual que en otros términos del norte de la región, debe ser considerada no solo como un recurso cinegético, sino como un valor cultural y ambiental de primer orden que merece ser promovido, y también como un posible atractivo turístico, ya que "el avistamiento de ejemplares de una especie tan bella y emblemática como el ciervo es, sin duda, un reclamo importante para quienes practican el turismo de naturaleza en nuestros montes".
Como nos recuerda Illueca, "el ciervo desapareció de los montes de Murcia por causa de la presión cinegética y de la pérdida de hábitat y durante mucho tiempo fue una especie extinguida en la mayor parte de la región, que llegó a estar incluida en el catálogo regional de especies protegidas". Sin embargo, más adelante se suprimió este estatus de protección legal "al ser de nuevo considerada como especie cinegética".
Actualmente, "tenemos en la región poblaciones de ciervo bastante estables en las sierras del Noroeste, junto con poblaciones incipientes, dispersas o fragmentarias en muchos hábitats colindantes con ellas, como sería el caso de algunas montañas ciezanas". Estas poblaciones periféricas "se ven muy afectadas por las frecuentes autorizaciones de caza, que impiden su consolidación y cortan de raíz la expansión natural de la especie hacia el sur". Unas autorizaciones que se apoyan en supuestos daños a los cultivos o en una pretendida superpoblación de ciervos cuya afirmación "sencillamente, mueve a la risa".
Desde Podemos-Cieza no niegan el uso cinegético de la especie, pero sí "la caza de la misma mientras no tengamos en los montes poblaciones consolidadas". Avanzar en esta consolidación permitiría que, "a medio plazo, el ciervo volviese a ser una especie frecuente y plenamente integrada en el medio natural de Cieza y de otros municipios de la región de Murcia". Para ello, el primer paso habría de ser, sin duda, "determinar con precisión científica la extensión del territorio ocupado por la especie y censar sus poblaciones" para, a partir de ahí, "elaborar planes de gestión específicos para esta especie que nos permitan preservar su presencia donde ya se constata y promover su recuperación en todos los hábitats forestales donde ello sea posible".
Las competencias para impulsar políticas de preservación y recuperación del ciervo en la región de Murcia "recaen en la Comunidad Autónoma y, más en concreto, en la Consejería de Agricultura y en la Dirección General de Medio Ambiente". Un órgano directivo, este último, que mantiene desde hace años una política de confinamiento del ciervo en las sierras del Noroeste". Por ello, es indispensable reivindicar desde los Ayuntamientos afectados, y desde los movimientos ecologistas locales, un giro en las políticas de gestión de esta especie por parte de la Comunidad, "y esto es lo que pedimos, desde Podemos-Cieza, a los partidos políticos con representación en el Pleno y a todos los grupos ambientalistas de Cieza, porque estamos, en lo que se refiere a la problemática del ciervo en los montes de este municipio, en el mismo punto que hace diez años".