El concejal de Sanidad y Salud Pública del Ayuntamiento de Cieza subraya que la gripe es un importante problema de salud, por la mortalidad y por las complicaciones y costes económicos y sociales que origina, e informa de que este martes ha arrancado la campaña de vacunación en el municipio.
Este martes trece de octubre arrancaba la campaña de vacunación contra la gripe en Cieza; una campaña que se alargará hasta el mes de noviembre. Pueden vacunarse todas aquellas personas que lo deseen y, en especial, quienes puedan ser consideradas personas de riesgo a contraer la gripe, personas mayores especialmente.
El concejal de Sanidad y Salud Pública del Ayuntamiento de Cieza, Francisco Saorín, a través de un comunicado de prensa, ha informado de que, para manifestar la voluntad de ser vacunado, puede hacerse pidiendo cita a través del portal del paciente (https://sede.carm.es/sms/portaldelpaciente), por teléfono en el correspondiente centro de salud: Cieza Este (968 76 25 52) y Cieza Oeste-Las Morericas (968 45 34 55) y directamente pidiendo cita en el centro correspondiente, si no se tiene acceso por las vías anteriores.
Asimismo, como novedades para esta campaña, ante la situación de pandemia por la COVID-19 y la necesidad de no saturar los centros de salud, los sanitarios se van a desplazar para proceder a la vacunación de colectivos 'in situ', colectivos de riesgo y personal de seguridad con exposición y riesgo y personal que permanece en contacto con gran número de personas. Así, el personal sanitario se desplazará a los centros educativos (colegios e institutos), dependencias de los cuerpos de seguridad del estado (Guardia Civil y Policía Municipal), cuerpo de bomberos, trabajadoras y trabajadores de servicios sociales, trabajadores municipales en general y colectivos de mayores.
Saorín ha advertido que la coincidencia temporal con la pandemia por COVID-19 hace especialmente importante la vacunación de gripe en la población más vulnerable y sus contactos, para reducir las complicaciones causadas por ambas enfermedades y evitar la sobrecarga en el sistema sanitario.
El edil ha incidido en que es necesaria la vacunación frente a la gripe todos los años por dos motivos: los virus de la gripe tienen una elevada capacidad para variar sus antígenos de superficie (proteínas con especial relevancia en la capacidad del virus para infectar). Estas variaciones implican la aparición de nuevos virus de la gripe frente a los que el ser humano no tiene protección. Por este motivo la vacuna debe actualizarse cada año. Y, además, los anticuerpos producidos por las personas gracias a la vacunación antigripal disminuyen con el tiempo.
También, Saorín se ha referido a la efectividad de la vacuna de la gripe explicando que, según el Ministerio de Sanidad, depende fundamentalmente de dos factores: la edad y el estado de salud de la persona vacunada; y a la similitud entre los virus de la gripe que está circulando y aquellos con los que se fabricó la vacuna. Asimismo, ha resaltado que se trata de una vacuna muy segura y con alto impacto para evitar un alto porcentaje de las hospitalizaciones y muertes ocasionadas por la gripe. En los mayores de 65 años, en la temporada 2019-2020 se estima que la vacunación evitó: el 26% de las hospitalizaciones, el 40% de los ingresos en UCI y el 37% de las defunciones atribuibles a la gripe.
Por otra parte, el concejal, siempre basándose en las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, ha advertido que la vacuna está contraindicada en niños menores de 6 meses, personas alérgicas a los principios activos o a algún componente de la vacuna, personas que han tenido una reacción alérgica grave a una vacuna de la gripe con anterioridad y personas que tengan fiebre o una infección aguda. En estos casos, la vacunación deberá posponerse hasta que se hayan recuperado.
Por último, Saorín ha recordado que el Ministerio de Sanidad, además de la vacunación contra la gripe, recomienda taparse la boca al toser o al estornudar, preferiblemente con pañuelos desechables; lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado; procurar no reutilizar los pañuelos empleados al estornudar o al limpiar las secreciones nasales; limitar el contacto, en la medida de lo posible, con otras personas si se tiene malestar, fiebre u otros síntomas de gripe para evitar contagiarlas; y evitar el contacto con personas enfermas para evitar que nos contagien.