En algunas ocasiones, la realidad resulta ser más aterradora que el peor sueño que pudiéramos imaginar. Parece que los días que está padeciendo el planeta con la Covid-19 forman parte de una pesadilla surrealista que nadie habría imaginado en un mundo tan "avanzado" supuestamente en tantos ámbitos. Pero el horror de la peste del siglo XXI, quizás, nos ha despertado de un estado de excesiva confianza en las posibilidades de la humanidad y ha dejado al descubierto nuestra todavía evidente fragilidad.

El pasado Domingo de Pasión, 29 de marzo, Pascual Lucas, alcalde de Cieza, en el tradicional Acto de la Convocatoria, debería haber concedido a la Junta de Hermandades Pasionarias la pertinente autorización para que las cofradías tomaran las calles de la ciudad durante los días de Semana Santa. El actual estado de alarma que sufre el país lo impidió. Es una de tantas cosas que los ciezanos están perdiendo con la actual crisis sanitaria.

Este año no fue posible, alcalde

R. Lamentablemente así es. Tenemos delante un virus al que no le gustan las procesiones, evidentemente. Pero todo pasará y el año que viene, con una fuerza absolutamente redoblada, volverá la Semana Santa ciezana a discurrir por su bellísimo entorno natural de las calles de Cieza. Paciencia, porque volveremos con más fuerza. Ahora resulta perentorio y urgente poner todos los medios para ayudar a las personas más afectadas por esta crisis y solidarizarnos con las que han enfermado, así como con los familiares de los fallecidos.

¿Cómo está viviendo Pascual Lucas esta pesadilla?

R. Como el resto de los ciezanos y ciezanas, no hay diferencia alguna. Lo vivo con mi familia respetando el confinamiento. Dentro de la situación difícil, realizando las tareas propias de mi responsabilidad y mentalizándome de lo positivo al poder disfrutar más tiempo de mi familia. Incluso en los momentos adversos, tenemos que saber descubrir las oportunidades que se nos abren para poder disfrutar de determinados aspectos de la vida.

Que a los ciezanos les hayan quitado su Semana Santa es un mazazo insoportable para muchos corazones cofrades

R. Para la mayoría; prácticamente, para casi todo el mundo de este pueblo. No tener una Semana Santa se nos hace difícil, muy complicado. Realmente, nos hemos sentido bastante extraños durante los días de procesiones al asomarnos a nuestras ventanas y percibir ese insólito silencio. No es fácil digerir una situación de estas características, algo inédito que no habíamos experimentado nunca y que, quizás, ojalá, no vayamos a vivir nunca más. Tenemos que hacer de tripas corazón y ser optimistas. Hay muchas formas de vivir una Semana Santa, por ejemplo, mucho más introspectivamente, y así habrá sido en muchos casos.

Por otra parte, las procesiones, al igual que las Fiestas del Escudo, también suspendidas, suponen un potente motor dinamizador de la economía en general del municipio que este año ha sido segado de raíz

R. Los días de procesiones tienen un importantísimo impacto económico en la ciudad, de manera muy relevante en el comercio y la hostelería. No hay que resignarse. El Ayuntamiento, ante esta difícil situación, está poniendo todos los medios a su alcance para minimizar esa negativa repercusión. El objetivo es poner encima de la mesa un plan de contingencia para ayudar a todas las personas que se han quedado desempleadas y a aquellos comercios y establecimientos hosteleros que están sufriendo un momento muy duro.

¿En qué condiciones económicas ha sorprendido la crisis del coronavirus al Ayuntamiento de Cieza?

R. En mejores condiciones que hace unos años. Tras un periodo de tener que afrontar pagos y deudas financieras, actualmente no tenemos deuda alguna. Ahora es prioritario hacer frente a los gastos que se nos presentan con la actual pandemia. No podemos ni debemos obviar las obligaciones que le corresponden a un Ayuntamiento en una situación como la actual y estamos activando un paquete de medidas fiscales, tributarias y de total ayuda para las personas que más lo necesitan, que incluyen igualmente distribución de alimentos para las familias más vulnerables, siempre bajos las normas y directrices del Ministerio de Economía y Hacienda. Tenemos un presupuesto que cumplir, lo que no será óbice para ejecutar todo lo que esté en nuestra mano para que esta pesadilla pase pronto y recuperar la senda del buen periodo económico que estábamos viviendo.

¿Qué criterios han seguido las diferentes concejalías para diseñar las medidas económicas con las que se pretende ayudar a los ciudadanos más afectados?

R. El equipo de gobierno está muy concienciado de lo que es necesario acometer en estos momentos. Lo primero, atender a nuestros ciudadanos. Facilitar lo esencial a los ciezanos que peor lo están pasando, la alimentación y los productos de higiene imprescindibles y vitales en este escenario, sin olvidar el hospedaje. Pero no debemos pararnos solo en planificar acciones para el tiempo que dure el estado de alarma, sino que, como Gobierno municipal responsable, debemos reparar en lo que les vendrá a las personas después de esta medida excepcional. Por ello, aguardamos a que el Gobierno de la Nación nos autorice a poder disponer del superávit para empezar a diseñar una batería de ayudas directas a las personas más afectadas. No obstante, ya nos hemos puesto en movimiento al diferir el pago de diversos impuestos municipales, ampliando a los contribuyentes el margen de tiempo para cumplir con ese compromiso para permitir su recuperación económica tras este varapalo. Para ello hemos establecido un nuevo calendario tributario con el objetivo de que los impuestos que debían pagarse inmediatamente puedan fraccionarse, además de ofrecer la comodidad de varias alternativas a lo largo de lo que queda del año.

Pero no solo de economía viven los vecinos; el confinamiento puede llegar a ser muy duro y el Consistorio también ha trazado un programa lúdico, cultural, deportivo y de entretenimiento para que la reclusión en las casas sea más llevadera

R. Tenemos que echar una mano también en esto a las familias. Ayudar a crear un ambiente lúdico y de entretenimiento, incluso deportivo y cultural, para paliar todo lo posible los efectos negativos del confinamiento. En este sentido, yo estoy muy agradecido a todos los concejales, porque han sido capaces de diseñar un gran programa en torno a estas necesidades que está cosechando bastante éxito.

¿Qué análisis hace de la respuesta y los medios sanitarios que se están dando contra el coronavirus en el Área IX de Salud, donde se encuentra incluida Cieza?

R. La respuesta del personal sanitario es encomiable, es la clara demostración de que precisamos de una sanidad pública fuerte. Tenemos unos excelentes sanitarios preparados y entregados, tan sólo demandan medios adecuados para poder realizar su trabajo en condiciones y con plena seguridad. Poco a poco se van normalizando las necesidades de material en el área, aunque reconozco que al principio hubo faltas de material sanitario, sobre todo de seguridad, que desde el Ayuntamiento tratamos de ayudar con la entrega de mascarillas, batas, pantallas protectoras o EPIS.

La solidaridad de personas y asociaciones a la hora de contribuir con mascarillas y otros elementos de protección está siendo constante

R. Está siendo muy importante. Es la demostración palpable de la inmensa determinación de muchos vecinos de Cieza de ayudarnos los unos a los otros. Es un capital importantísimo que forja el destino de todo un pueblo. Es muy emocionante ver la disposición de muchas personas anónimas que nos piden echar una mano o cómo empresas donan alimentos y otros materiales.

Uno de los problemas que eclosionaron paralelamente al surgimiento de esta crisis fueron los bulos y falsas noticias acerca de la pandemia, sobre todo a través de las redes sociales. ¿Cómo continúa esta cuestión en Cieza?

R. El bulo es el arma de los cobardes y, por tanto, de aquellos que precisan hacer daño con una intencionalidad política o de otro tipo. Por tanto, hay que combatirlos y castigarlos, porque son escoria que nuestra sociedad, en estos momentos, no se puede permitir. Desgraciadamente han sido algunos sancionados por estas prácticas. La Guardia Civil y la Policía Local sigue identificando e investigando posibles bulos malintencionados. La recomendación es clara y diáfana: solo transmitir información contrastada de organismos oficiales, entes públicos o medios de comunicación solventes.

¿Qué destacaría de la actuación de las fuerzas de seguridad y el ejército estos días?

R. Junto con los sanitarios están siendo determinantes en el combate de la pandemia. Sin ellos sería imposible controlar los efectos de la misma. Mi reconocimiento personal a la Guardia Civil de Cieza por su trabajo y por su espíritu de colaboración desplegado y en especial a nuestra Policía Local, que, en momentos corporativos tan delicados, están todos los agentes y mandos a la altura de las circunstancias. Quiero también felicitar al destacamento de Protección Civil que está colaborando muy activamente en todos los dispositivos de ayuda. No me puedo olvidar tampoco del Cuerpo de Bomberos. Y finalmente quiero mostrar mi agradecimiento más sincero al Ejército español por su participación con las fuerzas del orden en el mantenimiento del control y vigilancia del estado de alarma.

¿Qué mensaje final les enviaría a los ciezanos para estos días?

Un mensaje de esperanza y optimismo. Volveremos con más fuerza que antes, si cabe, a retomarlo todo: la actividad económica, el empleo, nuestra Semana Santa, las Fiestas del Escudo, el programa Floración, todas nuestras tradiciones, momentos de familia y amistad, nuestras costumbres sociales que nos definen como ciezanos. Rendiremos homenaje a todos los que han luchado en esta pandemia, en especial a los que ya no están con nosotros. Regresaremos a todo con redoblado entusiasmo y con la gran sabiduría acumulada que dejan marcada en las personas las experiencias malas y dolorosas.