Las fuertes lluvias que cayeron en Cieza hace algunos días han hecho aún más evidente una realidad terrible y dura que ya era conocida y que ha sido muchas veces denunciada: las condiciones infrahumanas en que viven los vecinos de la zona más deprimida y olvidada en Cieza, el Cabezo de la Fuensantilla. La avalancha de agua obligó a desalojar de sus viviendas a muchas familias moradoras de este Cabezo, que fueron evacuadas al albergue municipal ante el riesgo elevado de que se produjesen derribos en unos inmuebles que no reúnen en muchos casos las condiciones mínimas de estabilidad y seguridad y que están ubicados sobre un terreno arcilloso y con fuertes pendientes. La tromba de agua del 12 de septiembre puso de manifiesto, con una dureza descarnada e imposible de ignorar, la gran vergüenza colectiva que supone el estado del Cabezo de la Fuensantilla.
Ante tan graves y lamentables hechos, Podemos-Cieza, en palabras de su secretaria general Piedad Abellán, ha querido recordar no solo las viejas reivindicaciones de las decenas de familias que habitan el Cabezo, renovadas recientemente en sede de Pleno municipal, sino también las muchas promesas incumplidas de los gobernantes locales. En este sentido, Piedad recordaba como "ya en el año 2010 el Pleno del Ayuntamiento adoptó el acuerdo, a propuesta de Izquierda Unida, de actuar con carácter preferente contra la imparable degradación de este barrio periférico de Cieza". Un acuerdo que, como señala esta dirigente de Podemos, contó entonces con la unanimidad del Pleno, "algo muy importante porque no fue el compromiso de un partido sino del Ayuntamiento como institución, una decisidón que debería vincular no solo a los gobernantes de entonces sino también a las corporaciones posteriores".
De hecho, el gobierno local de entonces llegó a adoptar algunas medidas iniciales, como la indagación en el Registro de la Propiedad de la titularidad de los inmuebles del barrio, "pero esta actividad fue flor de un día y muy pronto quedó todo olvidado, sin que en varios años se renovase la intención de cumplir los compromisos de 2010".
Sin embargo, también se debe lamentar "que durante los cuatro años de gobierno tripartito en Cieza no se haya hecho nada y que la concejalía de urbanismo no se haya acordado en ningún momento de la existencia del acuerdo plenario de 2010 y no se hayan retomado, ni siquiera con carácter inicial las actuaciones urbanísticas en el Cabezo". Aunque ha habido intervenciones puntuales de reparación, que han sido positivas, "es precisa una actuación integral que es muy compleja pero que si no se comienza nunca no llegará nunca a cumplir su objetivo".
En Podemos-Cieza son conscientes, "como ya quedó claro en la propuesta defendida por José Eduardo Illueca y aprobada por el Pleno en su momento, que no basta un plan de remodelación del Cabezo de la Fuensantilla; las características del terreno y lo profundo de la degradación exigen más bien una reconstrucción". Algo que solo sería posible con una intervención programada a medio plazo y financiada, con participación de la Comunidad Autónoma. Los problemas son muchos, "entre otros la difícil determinación de la titularidad en un barrio donde predomina la ocupación, la insalubridad, la dificultad del relieve y el escaso atractivo para la inversión privada". Pero es una cuestión de dignidad, "Cieza no puede consentir que adentrados en el siglo XXI pervivan situaciones más propias del siglo XIX, ni que la desgracia y el riesgo para la seguridad de las personas se sigan ensañando en los más pobres".
