El primer teniente de alcalde, Francisco Saorín, acompañado por las concejalas de Bienestar Social y Participación Ciudadana, Cristina García-Vaso y Nerea Martínez, respectivamente, ha presidido este viernes en el salón de plenos del Ayuntamiento de Cieza los actos conmemorativos del Día Internacional del Pueblo Gitano celebrados por primera vez en la ciudad.
Concretamente, las actividades han estado enmarcadas dentro del proyecto de intervención con población gitana llevado a cabo por el Ayuntamiento de Cieza a través de la Concejalía de Bienestar Social y con la colaboración del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Instituto Murciano de Acción Social de la Comunidad Autónoma de Murcia.
Varias decenas de vecinos han acudido al Consistorio ciezano con el personal del área municipal de Bienestar Social, recibiendo todos ellos un diploma de participación en las actividades programadas. Los concejales Antonio Ignacio Martínez-Real, Miguel Gual, Enrique Fernández y Óscar Verdejo han sido los encargados de entregar los trofeos a los participantes en los concursos y campeonatos de petanca y tiro con arco.
Los asistentes, entre 25 y 30, han escuchado el manifiesto del Día del Pueblo Gitano y han tenido igualmente la oportunidad de desplegar la bandera gitana. Es una adaptación de la enseña nacional de la India. La parte superior, de color azul, simboliza el cielo, que es el techo del hogar del pueblo romaní. La inferior, verde, simboliza el suelo, el mundo por el que transitan. La rueda de carro roja expresa los deseos de libertad y de circulación más allá de las fronteras establecidas.
Durante la clausura del acto el primer teniente de alcalde les ha dirigido unas palabras con las que les ha agradecido su participación en las actividades programadas, les ha ofrecido su colaboración en la línea de visibilizar la realidad de la comunidad gitana y les ha animado a caminar juntos: "Por lo tanto desde las instituciones, y por supuesto también desde este Ayuntamiento, tened claro que el propósito es trabajar por la promoción de la comunidad gitana desde el respeto y apoyo a su identidad cultural, lo cual supone trabajar en diferentes caminos".
"Por este motivo ha añadido- es una labor de todos trabajar para actualizar e integrar la imagen de los españoles gitanos; también es tarea de todos trabajar por superar la imagen injusta asociada a este pueblo. Porque cuando los mitos y la mala prensa se quedan entre nosotros, terminan por convertirse en prejuicios que provocan miedos y ese miedo no nos deja acercarnos a conocer a las personas que tenemos a nuestro alrededor".
Saorín ha incidido, amén de las señas de identidad de la comunidad romaní, en la historia de esta jornada que fue establecida el 8 de abril de 1971 coincidiendo con el primer congreso gitano en Londres donde también se creó, además de la bandera, el himno 'Gelem gelem (Anduve anduve)'. En palabras suyas, "este día tiene cariz internacional, y en él se recuerda a losgitanos víctimas del holocausto naziy a los que, por el simple hecho de pertenecer a esta etnia, han sufrido persecuciones,castigos o diferentes tipos de discriminación".
Desde que llegaron a España en el siglo XV el pueblo gitano sufrió un rechazo generalizado. En la actualidad aún aspira a ser reconocido y tratado en igualdad de oportunidades que el resto de sus compatriotas. "Hoy, nuestro país, es un mosaico de realidades históricas y culturales con sus propias lenguas y pueblos. Con esta multiculturalidad y mezcla es necesario reconocer y valorar que la realidad gitana en España cuenta con seis siglos de historia y es muy diversa".
Finalmente, se ha mostrado "orgulloso de compartir con vosotros que el pueblo gitano fue con el que me estrené en el mundo laboral. Fue en el barrio murciano de Los Rosales, trabajando por la inclusión de payos y gitanos. Pero también es verdad que los gitanos y yo ya teníamos una relación que venía de muy lejos, porque tuve la suerte de empezar a disfrutar con ellos y a aprender con ellos en el barrio de la Paz de Murcia de la mano de mi tío Pepe Saorín".
Tras el acto, organizado por primera vez por el Ayuntamiento de Cieza, se ha realizado un lanzamiento de pétalos al agua por el pasado en el Arenal del Río Segura y se ha celebrado un almuerzo de convivencia.
