Aunque la sesión era constitutiva, hubo muchas aportaciones en temas como el nuevo Ribereño, el maltrato animal, los humos agrícolas, el fracking o la protección de la Andelma, entre otros.
El pasado jueves, día 15 de octubre, se constituyó el Consejo Municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cieza, un órgano de participación largamente demandado por las asociaciones ambientalistas del municipio y que es la primera vez que se pone en funcionamiento en el mismo.
El concejal de Medio Ambiente, José Eduardo Illueca, se ha dirigido a los medios de comunicación para informar de los aspectos más relevantes que fueron abordados por el Consejo en esta primera reunión, "porque, aunque la sesión era en principio meramente constitutiva, se abrió un turno de intervenciones en el que hubo muchas aportaciones por parte de las asociaciones y formaciones políticas representadas; puede decirse, por tanto, que desde el minuto uno el Consejo ha empezado a ser útil para la función que tiene encomendada, que es la de contribuir a conformar la agenda política del municipio en materia medioambiental".
En primer lugar, este concejal se ha felicitado "por el interés de todos los convocados pues, a pesar de la hora poco propicia, todas las asociaciones activas invitadas a formar parte del Consejo desde su inicio han respondido y han estado presentes". Pero no sólo por eso, sino también "por las numerosas aportaciones que los asistentes a la sesión han formulado, en todos los casos de gran interés".
Así, se tomó incluso alguna decisión, como la de "pedir a la Comisión de Seguimiento de las obras del nuevo Ribereño que solicite de modo inmediato a la dirección de obra la certificación de las plantas adquiridas como vegetación autóctona del Segura, que es lo que exige el proyecto de recuperación ambiental". Y se plantearon numerosos temas que podrían ser incluidos en la primera reunión ordinaria del Consejo, "que se celebrará en el mes de noviembre", para la que distintas asociaciones han propuesto, "entre otras cuestiones, la prohibición en el municipio de espectáculos circenses con animales, que podrían encerrar prácticas de maltrato animal, los humos agrícolas que generan episodios contaminantes graves en nuestra ciudad, el fracking en el término municipal, una declaración de repudio al uso de transgénicos en la agricultura o la adhesión del Consejo Municipal de Medio Ambiente a la solicitud de José Luis Pardos de declarar la acequia de La Andelma como Bien de Interés Cultural".
