Cieza 7 ago. (EFE). La empresa valenciana AFS Gestión Deportiva ha renunciado a seguir gestionando la piscina cubierta climatizada de Cieza arguyendo pérdidas que rondan los 200.000 euros desde que las instalaciones se pusieran en marcha en octubre de 2007.

Fuentes de AFS han confirmado que se ha solicitado al Ayuntamiento de la localidad la rescisión del contrato, asegurando que, tras el periodo estival, en el que la piscina se halla cerrada por vacaciones, la entidad con sede en Guadassuar continuará prestando el servicio hasta que se nombre a un nuevo adjudicatario.

Por su parte, el Consistorio ciezano ha informado de que ya ha mantenido contacto con cinco empresas susceptibles de asumir el funcionamiento de las instalaciones, entre las que se encuentra Aguas de Cieza, S.L., encargada de la limpieza viaria y de la gestión del suministro de agua potable de la ciudad.

El alcalde convocará próximamente un pleno extraordinario para aprobar el nuevo pliego de condiciones.

La entidad que asuma la gestión, según han asegurado fuentes del Gobierno municipal y de la propia empresa AFS Gestión Deportiva, tendrá la obligación de subrogar y mantener en sus puestos laborales a aquellos trabajadores que lo así tengan reflejado en sus convenios colectivos de los aproximadamente 15 que actualmente se encargan del mantenimiento de la piscina.

De esta forma, ambas partes desmienten los rumores de que las citadas personas vayan ha ser despedidas.

La mercantil valenciana ha indicado que "un cúmulo de factores ha obligado a presentar la renuncia". Entre ellos y más importante, los aproximadamente 200.000 euros de pérdidas durante los dos años que llevan funcionando las instalaciones, provocadas, entre otros motivos, porque "los ingresos no han sido los previstos en el plan de viabilidad, debido a los muy bajos precios que se pagan por los servicios que se prestan".

A ello se suma el "coste energético más elevado de lo normal". Igualmente, la empresa valenciana se ha referido a "los numerosos problemas de funcionamiento que ha sufrido la infraestructura desde que se abrió, especialmente la caldera, que consume más gas del que debería consumir y ha obligado a que las asistencias de AFS hayan tenido que acudir una media de dos veces por mes para repararla desde que comenzó a funcionar". EFE