El estudio tiene una destacada impronta murciana al estar promovido y financiado por la Universidad Católica, liderado por sus investigadores Juan Carlos Izpisua y José Meca, y contar con la colaboración del Hospital Virgen de la Arrixaca.
La prestigiosa publicación ‘Stem Cell Research’ ha dado a conocer a la comunidad científica internacional los importantes avances del estudio liderado por el doctor Juan Carlos Izpisua, que concluyen que el envejecimiento prematuro de las células nerviosas es uno de los factores que produce esclerosis múltiple. Este resultado abre la puerta al uso de metodologías de rejuvenecimiento celular para prevenir, retrasar o revertir los síntomas de la enfermedad.
El estudio se puso en marcha a iniciativa de José Luis Mendoza, presidente de la UCAM, universidad que lo promueve y financia, y que ha propiciado la unión entre la investigación básica, dirigida por Juan Carlos Izpisua, catedrático de Biología del Desarrollo de esta universidad y profesor del Laboratorio de Expresión Génica del Instituto Salk, de La Jolla (EEUU), y la investigación clínica, que lidera José Meca, director de la Cátedra de Neuroinmunología Clínica y Esclerosis Múltiple de la UCAM y director de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Virgen de la Arrixaca.
La investigación, en la que participan otros científicos murcianos, ha permitido crear un modelo experimental basado en células reprogramadas, procedentes de pacientes con esta enfermedad del Hospital Virgen de La Arrixaca, institución participante en el proyecto. Hasta ahora, el conocimiento limitado de esta patología se debía, en parte, a la falta de acceso para estudiar las células nerviosas afectadas, por lo que los modelos generados en este estudio son una herramienta muy valiosa para toda la comunidad científica, de cara a descubrir nuevos fármacos y terapias de reemplazo celular para el tratamiento de la enfermedad.
Dado que la mayoría de conocimientos actuales derivan de modelos experimentales animales, el doctor José Meca explica que “desde el punto de vista diagnóstico, no disponemos de biomarcadores específicos de utilidad para diferenciar entre los distintos tipos de esclerosis múltiple, ni para establecer un pronóstico certero en cuanto a la gravedad de su evolución”.
Los avances conseguidos en las tecnologías de reprogramación celular a partir de células adultas (generación de células iPS), han permitido generar, en este estudio, células madre específicas de cada paciente con su historial genético completo. Al respecto, el Dr. Izpisua explica que “los resultados obtenidos apuntan hacia la senescencia prematura (envejecimiento) de las células del sistema nervioso de los pacientes, como una de las causas de la enfermedad, lo que abre la posibilidad de aplicar metodologías de rejuvenecimiento celular, desarrolladas previamente con la UCAM, encaminadas a prevenir este proceso y así retrasar o invertir los síntomas de la esclerosis múltiple”.
“Al estar asociadas neurodegeneración y neurosenescencia, identificar marcadores de neurosenescencia podría ser muy útil para establecer un diagnóstico diferencial precoz entre formas progresivas y recurrentes-remitentes de la enfermedad, y así poder identificar nuevas dianas terapéuticas para curarla”, apunta José Meca.
El equipo investigador continúa ahora trabajando en los modelos celulares obtenidos de pacientes y de animales de laboratorio, sobre los que aplica tecnologías de modificación epigenética previamente diseñadas, y ensaya moléculas con posible acción terapéutica.
La esclerosis múltiple
Es una enfermedad neurodegenerativa, crónica y progresiva, que causa la pérdida de mielina y la muerte de neuronas, lo que conduce a discapacidades del cerebro y la médula espinal. Los síntomas de la enfermedad incluyen dificultades en el habla y la visión, incapacidad para caminar, falta de coordinación y muerte en casos graves. Es la causa más frecuente de discapacidad neurológica de origen no traumático en adultos jóvenes, principalmente mujeres. El 70% de los casos se diagnostican entre los 20 y los 40 años, por lo que su impacto en la vida personal, laboral y familiar de los pacientes es muy elevado. Actualmente no hay ningún tratamiento para curarla, centrándose las terapias disponibles en retrasar la gravedad de la misma.
Micromecenazgo
La Universidad Católica de Murcia, que viene financiando esta investigación con fondos propios durante tres años, la abrió al micromecenazgo a través de la plataforma Precipita de FECYT, perteneciente al Ministerio de Ciencia e Innovación con el objetivo de incrementar los recursos para acelerar los resultados.