Natural de Espinardo y residente en Las Torres de Cotillas, el artista busca el virtuosismo en el vaciado extremo de la madera, apurando vetas y equilibrando masas.
Sus tallas pulidas, algunas de ellas policromadas, buscan el referente figurativo de objetos cotidianos, e incluso paisajes, dejando lugar para divagaciones abstractas y surrealistas.