Los ceutienses procesionan en romería a su patrón San Roque desde su ermita hasta la iglesia parroquial de Santa María Magdalena esta noche, cumpliendo un rito que se remonta cuatro siglos atrás y que repite cada siete de agosto.
El ritual lleva consigo el regalo de tallos de "alábega" por parte de los romeros que acompañan al santo a quienes se acercan a verlo al paso de "La Bajá", como se denomina la romería, día principal de las fiestas patronales de este pueblo, que se extienden hasta el 16 de agosto.
La romería es una exaltación de San Roque, bajo cuya advocación se puso el pueblo de Ceutí en el siglo XVII, cuando, ante la epidemia de peste que afectó a gran cantidad de población murciana, hizo voto el 30 de mayo de 1648 de "profesar, defender y guardar perpetuamente su festividad".
Hasta el 12 de agosto, día a día van sucediéndose los festejos, incluidas romerías a los tres barrios más céntricos y antiguos de Ceutí: San Antonio, El Carmen y San Roque, con una competición de ajedrez y damas, un concurso de "Rummikub". campeonatos de "Truque" y "Dominó", una Gymkhana y fiesta del agua", el "VI Campeonato de lanzamiento de ladrillo", la "IV Quedada de motos de campo y quads", Bicicross, desfile de coches antiguos, carrera de cintas, un concurso de Bailes de Salón y el "II Festival Tienes Talento".
Con un campeonato de futbolín infantil en la plaza del Ayuntamiento se inician las actividades el lunes, 13 de agosto, día en que se entregan los premios de la "II ruta del comercio", y se celebra un concurso de disfraces para niños y una exhibición de "BMX Free Style".
Hasta el día 16, las actividades son: Pintura en el muro, carrera ciclista infantil de lentitud, Puesto de Mojitos, encuentro de fútbol entre el equipo "Veteranos de Ceutí" y otro de su misma categoría deportiva, misa huertana, partido entre el Real Murcia Imperial y Yeclano CF – 2° B, y el desfile de carrozas.
Las fiestas patronales culminan el 16 de agosto con una misa huertana, ambientada musicalmente por la Rondalla de Ceutí; y por la noche, la procesión en honor a San Roque y Santa Maria Magdalena, seguido del castillo de fuegos artificiales, y una verbena de despedida en el parque Juan Carlos I.
