El consejero de Política Social, Mujer e Inmigración, Joaquín Bascuñana, puso hoy en Ceutí la primera piedra de las obras de ampliación de la residencia para discapacitados San Pablo que permitirá dotar a este municipio de 60 plazas más destinadas a personas mayores con discapacidad, además de aumentar y mejorar los servicios que se prestan. En la actualidad, la residencia cuenta con 106 plazas, de las que 61 están concertadas por la Consejería de Política Social, Mujer e Inmigración.
El proyecto de ampliación supone una actuación en una superficie de 2.700 metros cuadrados y una inversión total de 2,5 millones de euros con los que se dotará a la residencia no sólo de nuevas plazas sino también de más infraestructuras comunes para la atención a los residentes.
La residencia San Pablo es una infraestructura en la que los residentes reciben atención asistencial, además de participar en programas destinados a la mejora de la autonomía personal y el ocio. Según el consejero de Política Social, se trata de programas destinados a “mejorar la calidad de vida de las personas mayores, y con la ampliación también dará asistencia a personas en situación de dependencia”.
Bascuñana señaló que el concierto de plazas que la Consejería mantiene con esta residencia supone una inversión de más de 800.000 euros, y recordó que “uno de los principales objetivos que se persiguen desde la Consejería es el de trabajar no solo para que las personas en situación de dependencia reciban todos los cuidados y atenciones que precisen, sino que se desarrollen los programas necesarios que permitan trabajar y mejorar la autonomía personal”.