Buendía Martínez (Murcia, 1963) utiliza la figura humana para sus pinturas, las cuales elige de entre personajes de la calle, con escenas cotidianas de allí donde rebulle el pueblo llano entretenido en sus múltiples ocupaciones prosaicas. Entidades que desdoblan la propia personalidad del autor en sus recuerdos y anhelos, siempre revestidos de una gran ternura y de humor.
El color estalla, literalmente, en el papel sobre el que Antonio Buendía plasma sus creaciones, con técnicas acuarelistas y códigos cromáticos que modulan las formas, con azules que detentan las jerarquías sobre los que el autor llama la atención, rojos que la estimulan con los sentidos, y verdes que alivian la tensión.
“Mi pintura es costumbrista”, afirma el propio artista, aunque no se recrea en detalles pintorescos que pudieran desviar la atención de su expresión; También muestra algunas recurrencias icónicas de su propio imaginario.