A pesar de la lluvia, la procesión del Silencio de Ceutí recorrió las calles de la localidad con todo el recogimiento y el fervor de sus vecinos y cofrades.
El silencio y la oscuridad inundaron las calles de Ceutí al paso de los tronos, con el único sonido de los tambores. Hasta el último momento se estuvo pendiente del cielo, pero al final, lla lluvia no hizo acto de presencia y los tronos pudieron salir portados por los estantes.