La Virgen de las Maravillas encabezó los actos del día 10 de septiembre, jornada en la que los cehegineros celebran su patronazgo todos los años, con funciones religiosas, procesiones y la tradicional corrida de toros.
Cehegín amanecía con una fuerte tronería, que avisaba de que el día de ayer era muy especial. Desde el Ayuntamiento, una comitiva formada por las autoridades civiles, los miembros de la Hermandad de la Virgen y la Corte de Honor de la Reina y Damas de las Fiestas se desplazada hasta el Santuario.
A media mañana, se celebraba una solemne misa en honor a la Virgen de las Maravillas, cantada por el Coro Ciudad de Cehegín, dirigido por Alfonso Gil. Mientras, los más pequeños disfrutaban del Pequelandia, ubicado en la Calle Ginés de Paco, donde estaban instalados los hinchables Tobogán Saltarín, Setas Gnomo y Cubo de Bolas.
Ya por la tarde, el coso ceheginero registraba una importante entrada de público, que vio salir a hombros a Jesulín de Ubrique (dos orejas), Alfonso Romero (oreja y dos orejas y rabo) y Antonio Puerta (dos orejas). Ubrique estuvo en su línea, dando al 'respetable' lo que pedía; mientras que Romero se 'rompía' toreando de muleta, hasta el punto de llegar a oírse en los tendidos a algún aficionado pedir el indulto del animal.
Por su parte, el novillero local Antonio Puerta estuvo en 'novillero', toreando poderoso de capote y muleta, con un público entregado por completo en ambas faenas, y él devolviendo tal gratitud con importantes muletazos y desplantes. Al segundo de sus astados no logró matar de primeras, perdiendo, como poco, otras dos orejas que tenía más que garantizadas.
Mientras tanto, la Virgen de las Maravillas pisaba las calles de su pueblo, para ir en procesión desde su Santuario hasta la Iglesia Mayor de Santa María Magdalena, arropada por multitud de cehegineros.
Llegada la noche, el Patio del Convento despertaba con la música de la zarzuela 'La alegría de la huerta', de la compañía lírica 'Emilio Thiller', con un acto y tres cuadros del maestro Federico Chueca.
Asimismo, el Dúo Abraxas hacía disfrutar a su público en el Parque Juan Carlos I, con canciones muy conocidas, interpretadas con el buen gusto de estos artistas. Al igual que el Recinto Ferial, que vibraba con la música house y las gogós de la Fiesta Más FM, que ya se ha convertido en todo un 'clásico'.