La Consejería de Agricultura y Agua ha invertido 1.300.00 euros en los montes del municipio de Cehegín para transformar más de 150 hectáreas en áreas cortafuegos y adecuar unos 20 kilómetros de pistas forestales.
El director general de Patrimonio Natural y Biodiversidad, Pablo Fernández, supervisó hoy, junto con el alcalde de la localidad los trabajos realizados dentro del marco del Plan de Prevención de Incendios Forestales del Noroeste de Murcia.
Fernández destacó que “el objetivo es dotar a estas sierras de áreas cortafuegos de mínimo impacto visual y gran efectividad, así como de caminos forestales transitables para reducir al máximo la probabilidad de que se produzcan grandes incendios forestales”.
Entre estos trabajos destaca el de selvicultura preventiva en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de Lavia, Burete y Cambrón, la mejora del camino forestal Collado del Charco-Barranco de Juan Cojo-Ballesteros y la faja auxiliar preventiva contra incendios forestales en Coto Real. Asimismo, se procedido a la restauración hidrológica de riberas y a la mejora de la diversidad biológica en el tramo alto del LIC Río Quípar y el suministro eléctrico y de agua potable al Centro Forestal de Coto Real.
Fernández resaltó que “además de suponer una mejora ambiental evidente, dicho plan es una importante fuente de trabajo que contribuye al afianzamiento del empleo en el medio rural, y que hasta ahora ha generado unos 7.000 jornales”.
Sierras de gran riqueza natural
Las sierras de Burete, Lavia y Cambrón, situadas en el municipio de Cehegín, “componen uno de los entornos forestales más sorprendentes y a la vez desconocidos de la geografía murciana, que poseen una gran riqueza natural y paisajística”, señaló el director general.
Estas sierras se extienden por más de 10.000 hectáreas de frondosos bosques con predominio del pino Carrasco y la presencia frecuente de encinas y quejigos, así como de un rico sotobosque de madroños, madreselvas y aladiernos, entre otros arbustos típicos del matorral mediterráneo.
Estas sierras son conocidas a nivel europeo por su elevada densidad de aves rapaces que nidifican en el interior de sus bosques, entre las que destacan las águilas Culebrera, Calzada y Azor. Este hecho motivó que la Comisión Europea, a propuesta de la Administración regional, designara esta área como ZEPA.