¿Cuánta gente sabe que Cehegín se fundó en el año 822 por los bereberes, o que es cuatro años más vieja que la ciudad de Murcia? Probablemente muy pocas personas. ¿Conocían que muchos de sus árboles fueron talados para proveer a la Armada Invencible, o que el pico más alto es La Lavia y el más bajo, Gilico? La respuesta podría ser la misma.
José María Alcázar Pastor, ex aparejador municipal y miembro correspondiente de la Real Academia Alfonso X ‘El Sabio’, ha presentado una edición actualizada de su ‘Vademecum sobre Cehegín’, el gran libro del municipio, financiado por la concejalía de Cultura, en el que recoge infinidad de datos que hacen comprender mejor el origen de la localidad, configurador de su actual sistema de vida.
¿Qué significan los colores de la bandera ceheginera, y los cipreses de su escudo?, ¿qué órdenes religiosas pasaron por Cehegín?, ¿con qué término y superficie cuenta?, ¿qué ríos le rodean, y de qué pedanías se compone? Estos son algunos de los innumerables temas que se desarrollan en el libro, que vio la luz hace 20 años y que ahora se ha sacudido el polvo para darse a conocer a las nuevas generaciones.
Con una Casa de la Cultura abarrotada hasta la bandera, pese a la noche de frío y lluvia que se dejó caer, el concejal de Cultura, Nicolás del Toro, tuvo la difícil tarea de inaugurar el acto y presentar a Alcázar Pastor, autor de numerosos libros y gran colaborador en trabajos y proyectos referentes a la localidad. Del Toro lo definió como “un humanista cada vez que coge la pluma”, además de ser una persona que “sabe ver los hallazgos”.
Por su parte, el alcalde José Soria distinguió su obra como “la gran guía de Cehegín”, añadiendo datos y anécdotas desconocidas por la gran mayoría de los presentes como que “José María fue el que inició los trámites para que el Cabezo Roenas, actual Ciudad de Begastri, pasara a ser de titularidad municipal, además de gestionar la compra de la Casa Jaspe, actual sede del Ayuntamiento, por 1.100.000 pesetas”.
El autor del ‘Vademecum sobre Cehegín’ fue muy claro durante toda su exposición, no mordiéndose la lengua a la hora de aconsejar “tomarse una aspirina para poder leer algunos capítulos que contienen muchas palabras técnicas”, poniendo una nota de humor que hizo sonreír al público. Alcázar habló largo y tendido sobre lo que más le gusta y por lo que ha trabajado durante toda su vida, sobre Cehegín, comparando a sus ciudadanos con la Iglesia Mayor de Santa María Magdalena, asegurando que “los cehegineros son mucho más hermosos por dentro que por fuera, como este maravilloso templo”.
Entre otras cosas, Alcázar dejó una puerta abierta a una segunda parte del ‘Vademecum sobre Cehegín’, que sin duda se convertirá en el gran legado que dejará este hombre a todos los cehegineros.
