El comportamiento de la gran mayoría de los cehegineros es ejemplar, atendiendo a criterios de urbanidad y civismo, pero hay una minoría que parece no estar muy de acuerdo con esto, por lo que el consistorio ha elaborado esta ordenanza con el fin de disuadir a los que se comporten de forma destructiva.
Entre las principales actuaciones que regula esta nueva ley se encuentran las siguientes:
- Prohibido romper, talar y zarandear los árboles; cortar sus ramas o esparcir basuras en las proximidades de estos; dañar el césped o acampar sobre él; circular por jardines y parques con coches, motos y bicicletas; arrancar flores, pescar en los estanques (también bañarse o lavar en estos), tirar papeles o desperdicios fuera de las papeleras y subirse a los árboles. Además, es obligación de las personas que lleven animales el recoger sus excrementos.
- Prohibido hacer ruido o producir olores que alteren la normal convivencia.
- En los establecimientos y edificios queda prohibido hacer sonar sin causa justificada cualquier sistema de aviso.
- Se prohíbe a los vehículos estacionados en la vía pública o en espacios privados que hagan ruido con aparatos de alarma o señalización de emergencia, así como llevar la radio a toda potencia.
- Prohibido hacer megafonía por las calles, excepto la referente a actividades culturales, electorales o deportivas con autorización municipal.
- Queda prohibido el consumo de alcohol en la vía pública, salvo en momentos y lugares determinados.
- Prohibido tirar papeles, bolsas, esputos, cáscaras de pipas o realizar necesidades fisiológicas en la calle.
- Los establecimientos públicos evitarán actos incívicos o molestos de los clientes a la entrada y salida de los locales, así como ocupar la vía pública con mesas, sillas o barras auxiliares sin autorización del Ayuntamiento.
- Queda totalmente prohibido pedir limosna en la calle, vender objetos sin autorización, prestar servicios no requeridos o realizar actividades para obtener algún tipo de donativo de los ciudadanos.
- Las sanciones leves tendrán una multa de hasta 750 euros; las graves, de hasta 1.500 euros; y las muy graves, de hasta 3.000 euros.
Esta ordenanza, que lejos de tener afán recaudatorio servirá para mejorar la calidad de vida y seguridad de los ciudadanos, se pondrá en marcha una vez que haya sido publicada en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM). De momento el Ayuntamiento tiene previsto realizar una campaña para informar a todos los ciudadanos sobre las nuevas normas que hay que cumplir y evitar tener que multar a nadie una vez que ésta quede activada.