Los montes de Cehegín, la segunda mayor masa forestal de la Región de Murcia, están siendo acondicionados con el fin de evitar la propagación de incendios, ya que eso supondría toda una tragedia natural.
El concejal de Montes, Joaquín Marín, ha visitado los trabajos de limpieza que están realizando los forestales, los cuales están adecentando todas las fajas auxiliares existentes (pistas forestales), que sustituyen a los polémicos cortafuegos, que dejaron de realizarse en la década de los años 70. Estos no han escatimado en medios para realizar sus tareas de la forma más eficiente posible, contando con numerosos equipos para podar, cortar, triturar y limpiar las zonas, e, incluso, utilizando el camión que recientemente han estrenado.
Aunque en los montes de Cehegín nunca ha habido un gran incendio, los responsables de estos no bajan la guardia y estarán hasta el verano dedicados a la poda de árboles y a la eliminación de toda la basura que generen, como las ramas secas. Además arreglarán la parte alta de los pinos situados en las fajas, ya que, en caso de fuego, se evitaría que se propagase por las copas.
Aún así, se está teniendo mucho cuidado para preservar las plantas autóctonas que albergan estos montes, como los madroños, que este año han dado una cosecha excelente, debido a la gran cantidad de agua caída durante el pasado mes de octubre.
Según el concejal Joaquín Marín, “en Cehegín tenemos la suerte de contar con esta gran extensión de monte tan cerca del pueblo, en el que ahora vamos a trabajar para señalizarlo mejor y abrir nuevas rutas de senderismo”.
Los montes de Cehegín, caracterizados por las escasas precipitaciones y la abundancia de combustible orgánico, están formados por más de 10.000 hectáreas de montes públicos. Junto a Sierra Espuña son considerados como ‘el pulmón de la Región de Murcia’.
La Sierra de Burete fue calificada por Bruselas como ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), debido a que en ella viven gran variedad de aves, entre las que se encuentran varios tipos de águila (real, perdicera, culebrera…), que conviven con la fauna típica de la zona, como liebres, conejos, jabalíes, perdices, codornices, etcétera. Además, su flora es riquísima, ya que cuenta con pinos carrascos, enebros, lentiscos, romeros, tomillos, espinos negros, robles, jaras, estopa, madroños y coscoja, entre otros.