La Asociación de los Hijos de María del Patronato Sagrado Corazón de Jesús va a celebrar sus tradicionales actividades anuales con motivo de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción.
Por ello, van a llevar a cabo una comida de hermandad el sábado 7 de diciembre, a las 14:00 horas, en el Club Naval de Oficiales (carretera de Tentegorra). Al encuentro pueden asistir tanto socios como amigos y simpatizantes de la asociación. El precio por comensal es de 30€, siendo obligatoria realizar la reserva en el teléfono 686 09 92 39 o en el e-mail hijosdemariapatronato@gmail.com.
Asimismo, el día 8 de diciembre (Solemnidad de la Inmaculada Concepción) celebrarán una Eucaristía en la capilla del Colegio Patronato Sagrado Corazón de Jesús (calle Saura). Será a las 10:00 horas y la oficiará el Padre Pascual Saorín, capellán de la asociación y párroco de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, conocida popularmente como la Iglesia de San Diego.
Al finalizar la Misa, se entonará el himno de la asociación, 'La cinta azul' y se servirá la tradicional chocolatada con bollos.
Posteriormente, a las 12:30 horas, se realizará una ofrenda floral ante la imagen de la Inmaculada Concepción situada en la plaza de Risueño y se rezará una oración a la Virgen María.
El presidente de la asociación, Diego de Haro, ha animado a toda la ciudadanía a asistir a estas actividades “dado que se llevan realizando desde hace muchas generaciones y siempre han tenido una gran acogida”.
La Asociación de los Hijos de María Inmaculada del Colegio Patronato Sagrado Corazón de Jesús fue fundada en el año 1898 por Sor María Mailhan, superiora en Cartagena de las Hijas de la Caridad y, también, fundadora en el año 1929, de la Agrupación de la Santa Agonía, Vera Cruz y Condena de Jesús (Marrajos). De hecho, la imagen se custodia en la capilla del Patronato. La asociación está conformada por más de 800 socios, todos antiguos alumnos del colegio.
La Inmaculada Concepción de María (conocida también como la Purísima Concepción), es uno de los cuatro dogmas marianos de la Iglesia católica. Fue definido por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854 en la bula Ineffabilis Deus, la cual promulga que “la Stma. Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original, en el primer instante de su concepción”.
Según este dogma, la Virgen María estuvo libre del pecado durante toda su vida desde el primer momento de su concepción, por los méritos de su hijo Jesucristo.