El Ayuntamiento de Cartagena ha sacado a licitación por un importe de 274.217 euros el proyecto para la iluminación del parque arqueológico del Molinete, que deberá estar ejecutado en un plazo de siete meses tras su adjudicación y cuyo principal objetivo es realzar el complejo arqueológico y crear una experiencia para el visitante, conforme al Plan Estratégico de Turismo Sostenible de Cartagena 2022-2025.

La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, ha explicado que se trata de un proyecto singular, diseñado bajo las premisas de la innovación y la eficiencia energética, con tecnología led que dará uniformidad ornamental al cerro y a las estructuras arquitectónicas que se conservan. “Vamos a instalar iluminación de vanguardia, que va a transformar el parque en horario nocturno para aumentar la atracción de turistas al enclave mediante juegos de luz y sombra”, apostilló.

El proyecto de iluminación del Molinete cumple con la misión del Plan Estratégico de Turismo que es promover un modelo de desarrollo turístico sostenible y equilibrado que mejora la calidad de vida de los ciudadanos y la experiencia de los visitantes. Por eso, la iniciativa no sólo contempla la iluminación de los puntos relevantes del parque, para potenciar su atractivo turístico, sino que incluye la sustitución de los puntos de luz existentes y la ampliación de zonas de alumbrado en áreas de paso, con el consiguiente beneficio para los vecinos del entorno.

Arroyo ha defendido que se trata de un proyecto “realmente transformador” y ha subrayado que los planes del Gobierno local para continuar poniendo en valor el patrimonio arqueológico y cultural de la ciudad “siguen avanzando, porque tenemos una hora de ruta y también porque nos identifican y nos definen como ciudad”.

CREAR UNA EXPERIENCIA

La alcaldesa ha afirmado que “vamos a crear una experiencia para el visitante”, ya que se instalará una iluminación que no solo sirva de guía de circulación por los caminos, sino que cuente una historia y ayude a comprender las capas de historia presentes. El objetivo es que al realzar los puntos más relevantes e icónicos del parque, de tal forma que el visitante, con un simple vistazo, entienda el espacio y sus diferencias temporales.

Para ello, se propone la utilización de distintas temperaturas de color desde muy cálida a cálida para marcar los distintos momentos históricos. De este modo, la temperatura más cálida señalará los restos más antiguos y la más fría iluminará la etapa más contemporánea.

Tras un minucioso estudio lumínico se han determinado qué tipo de luz y temperatura debe ir en cada zona. Así, el recorrido será señalizado con balizas de diferentes tamaños y orientaciones (verticales y horizontales); en la escalinata, que es inaccesible, la iluminación está diseñada para dirigir la mirada hacia el templo romano y el molino; los muros históricos (Siglo II a.C y XVII d.C) se iluminarán con diferentes intensidades, dependiendo de su antigüedad; las casas del siglo XVIII tendrán luces frías; en el refugio de la Guerra Civil, que no es visitable, para llamar la atención del visitante, se propone la iluminación de la entrada al refugio que proporciona una iluminación general de la bóveda.

En los restos de la muralla original del Siglo II a.C se plantea una iluminación rasante que centre la atención en el relieve del suelo y a la vez bañe las paredes de la muralla, mientras que la muralla de Carlos I tendrá una iluminación interior, en la zona del baluarte y el largo del muro, empotrada en el suelo para que no haya interrupciones visuales y la exterior se hará mediante unos proyectores con óptica especial wallwasher para proporcionar una iluminación controlada y uniforme al largo de la parte visible de la muralla (desde la entrada del parque hasta la primera torre).

Para el Santuario y el Templo, que son las dos construcciones más antiguas del parque del Molinete, habrá una iluminación rasante que ponga en relieve los desniveles y texturas para realzar su antigüedad e importancia. La luz en este punto será la más cálida de todo el parque.

Habrá, además, iluminación específica y adaptada a las características de las construcciones a iluminar, en el molino harinero, la ermita de San Cristóbal y las zonas de encuentro.

Según la alcaldesa, si no se registra ningún tipo de incidencia en el proceso de licitación y adjudicación “la nueva iluminación podría estar en marcha antes de que acabe el presente año”. Las ofertas a esta licitación se pueden presentar hasta el próximo 15 de marzo y la empresa que resulte adjudicataria tendrán 7 meses para desarrollar e instalar la nueva iluminación.