Como novedad dentro de la programación de Cartagena Piensa, este año se han incorporado los 'Cafés filosóficos del ambigú', un espacio de debate en el que colabora la Sociedad de Filosofía de la Región de Murcia. El segundo encuentro tendrá lugar el próximo lunes, 27 de marzo, a las 19:00 horas en el Ambigú del Nuevo Teatro Circo, en el que se hablará sobre la inmortalidad.
La sesión estará a cargo de Rafael Pérez Baquero, bajo el título de ‘¿De verdad queremos ser inmortales?’. Desde el origen del mundo, el ser humano ha buscado la inmortalidad, más concretamente se podrían diferenciar tres momentos en los que se expresa de manera latente esta querencia. En primer lugar, a través de la idea de una vida ultraterrena, una vida tras la muerte. En segundo lugar, a través de la fama, la cual dejaría un legado a través de la historia. Por último, a través de los avances tecnológicos, cuya finalidad consiste en prolongar la vida.
Sin embargo, pensar en las consecuencias de la tan ansiada inmortalidad, podrían llevar a dejar de anhelarla. Cuestiones como “¿estamos seguros de que sería una vida deseable?, ¿qué implicaría para nuestro tiempo? ¿existiría el pasado? ¿y el futuro? ¿qué pasaría con la memoria? ¿tendríamos historia?”, serán las que se planteen durante esta nueva sesión de Los cafés del Ambigú.
La filosofía siempre ha tenido algo de “banquete”, es decir, de convite o festín tanto para la mente como para el cuerpo. Los cafés filosóficos del Ambigú, organizados por Cartagena Piensa y la Sociedad de Filosofía de la Región de Murcia, pretenden recuperar este modo de compartir ideas y refrigerios, invitando a sus participantes alrededor de una mesa en la que generar un ambiente cordial, distendido y abierto para el discurrir del pensamiento.
En la obra 'El banquete de Platón', se dio cita el mismísimo Eros para elevar a las almas hasta la contemplación de las ideas, mientras los asistentes se dejaban llevar por un ambiente jovial y alegre. En estos cafés se busca ese mismo espíritu de diálogo amable y abierto al saber.
