Al límite. La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Santa Lucía de Cartagena ha llegado ya al tope de su capacidad. Y mantiene esta situación extrema al menos ocho días y pese a que los responsables del principal centro sanitario de la Comarca de Cartagena niegan todavía esta realidad. El pasado 19 de diciembre, y según fuentes médicas del propio complejo hospitalario, un varón de 79 años que sufría de forma repentina una fuerte hemorragia interna en la cuarta planta del quinto bloque no pudo ya ingresar en la UCI, ni antes ni después de la operación quirúrgica que paliase la letal lesión, por la ausencia de camas libres. La solución pasó por el uso de la unidad de Reanimación como improvisado lugar para enfermos críticos.
Esta circunstancia da de bruces con la tranquilidad que transmite la dirección del Área 2 de Salud sobre el "poco complicado" estado de la UCI del Santa Lucía una vez reabierta la planta de semicríticos del Hospital del Rosell. El Partido Cantonal pide a las autoridades sanitarias que no engañen a los cartageneros. "El colapso en la atención de emergencia que sufre el Hospital de Santa Lucía puede servir de acicate para la prudencia en estas fechas de reuniones navideñas e incluso para la inoculación de primeras dosis de la vacuna del coronavirus en aquellos que aún eran reticentes. La negación de la realidad puede llegar a ser contraproducente", deja claro el secretario general del PCAN y también médico, Celestino García Alfaro.
La sexta ola de la covid también ha llevado a la saturación de la Unidad de Preingreso del Hospital de Santa Lucía, más conocida como UPI. El habitáculo preparado para veintitrés camas lo ocupan en la actualidad hasta treinta enfermos. Todos esperan su subida a planta en una tesitura que, en condiciones normales, llegaría como mucho a doce horas de espera y ahora permanecen hasta cuatro días en un lugar donde sólo pueden permanecer acostados ya que esta gran sala no tiene habilitados ni asientos ni espacio alguno donde los pacientes puedan levantarse unos minutos.
El Partido Cantonal de Cartagena, junto con la Plataforma por la Sanidad Pública a la que pertenece, exige el cumplimiento de la Ley del Rosell que conllevaría la reapertura del centro sanitario del Paseo Alfonso XIII al 100% con todos los servicios propios de un hospital general incluida su unidad de cuidados intensivos que contaba con quince camas hasta su cierre. Este aumento significativo mitigaría en cierta medida el déficit de camas UCI que sufre la Comarca de Cartagena por cada mil habitantes respecto a los tres hospitales de la ciudad de Murcia.
