El cartagenero Rubén Martínez Sánchez, presidente de la asociación de antiguos alumnos ALUMNI del centro universitario ISEN, acaba de ser elegido segundo mejor docente de España de educación no formal en los premios Educa Abanca 2021. Martínez Sánchez, que es graduado en Educación Primaria en ISEN, trabaja en Cartagena como ‘school product trainer’ en ODILO, considerada por muchos como el ‘Netflix de la educación’, y colabora con la ONG Mentor. Recientemente ha fundado su propia ONG: Maestriko. 

¿Qué supone para ti haber sido elegido en los premios Educa Abanca 2021 como el segundo mejor docente de educación no formal en España?

Personalmente es un orgullo, sobretodo por el motivo que ha conducido a estos premios que ha sido la nominación por parte de mi alumnado. Nunca habría pensado que a mis estudiantes de la ONG Mentor y, la empresa para la que actualmente trabajo, ODILO, reconocieran mi trabajo de esta forma. Por ello quedar segundo en estos premios a nivel nacional supone un gran privilegio.

¿Qué labores realizas en la educación no formal?

La Educación No Formal es todo aquello que sale del ámbito formal que conocemos: Educación Infantil, Primaria…En mi caso particular me dedico a formar a otros formadores, es decir, ayudo a otros profesores en su formación continúa tanto en nuevas tecnologías como en metodologías activas. En el caso de mi día a día en ODILO, me dedico a formar a otros docentes en el uso del Ecosistema de Aprendizaje Ilimitado que esta compañía ha creado. Pero también realizo esta labor como hobbie, por medio de la inestimable ayuda de Luis Fernando y Wiktoria de la ONG Mentor. Lo que ha permitido llevar nuestra manera de concebir la educación a diferentes países de habla hispana.

Creo que colaboras también con ONGs. ¿De qué forma?

Cómo he comentado anteriormente, casi todos los proyectos que he llevado a cabo han sido gracias al apoyo de la ONG Mentor. Ellos se dedican a la formación de otros docentes en el uso de tecnologías y cualquier método de enseñanza que pueda facilitar la labor diaria de los docentes en el aula. Han formado a miles y miles de docentes. Por ello que hayan contado conmigo para algunas de las iniciativas que desarrollan ha sido un enorme privilegio con un gran aprendizaje.

Acabas de fundar la ONG Maestriko. Explícanos en qué consiste y por qué la has creado.

Sí, recientemente he fundado esta ONG con el propósito de continuar esta labor que hasta ahora estaba realizando. El proyecto tiene el objetivo de seguir ayudando a otros docentes en su formación continua. Creemos fielmente en que la educación necesita adaptarse a las necesidades de la sociedad actual, por ello, por medio de nuestros proyectos incentivamos este aspecto. Esta filosofía se ha visto enriquecida gracias a mi compañero Ángel Terrón, un docente de Andalucía que conocí gracias a este proyecto y, Laetitia, mi compañera de trabajo en ODILO que se ha sumado a esta iniciativa.

¿Qué principales dificultades y ventajas tiene formar a otros docentes?

Formar a otros docentes es de las experiencias más enriquecedoras que he podido vivir. Conoces formas de trabajar y de concebir la educación que de otra forma no puedes ver. Y más si tenemos en cuenta que, por medio de los proyectos que desarrollamos desde diferentes ONGs, conectamos a docentes de diferentes países lo que permite un intercambio cultural impresionante. Por otra parte, mentiría que no tiene dificultades, pero la educación en cualquier etapa es difícil y hace que los docentes nos enfrentemos a retos cada día.

¿Crees que está poco valorada la educación no formal?

La educación no formal ha sido hasta ahora la gran olvidada. Pero creo que desde el tiempo de confinamiento ha tenido un gran eco en la sociedad ya que, los docentes han encontrado en este ámbito un espacio donde aprender y actualizar sus conocimientos. Educa Abanca, gracias a estos premios, ha ayudado a impulsar este ámbito. Por ello siempre tendremos que estarles agradecidos.

¿Supongo que durante la pandemia prácticamente todas tus clase han sido online? ¿Conlleva esto también desventajas?

La principal desventaja es no poder tener ese contacto cercano con aquellos que te están viendo. Pero en mi caso le veo más ventajas que desventajas, ya que para la formación de docentes me ha permitido contactar y conocer a otras personas que de otra forma no hubiera podido. Aún así la educación a través de un ordenador no puede compararse con la enseñanza presencial. Pero, hay veces que para poder continuar aprendiendo este tipo de educación es un valioso aliado.

¿Cuáles crees que son las cualidades que tiene que tener un buen docente?

Para mí un docente debe de ser perseverante en su aprendizaje. Trabajamos con personas y necesitamos estar en un constante periodo de aprendizaje para adaptarnos a las necesidades de nuestro alumnado. Por ello nunca debemos de dejar de aprender y salir de nuestro estado de comodidad. Esa es una cualidad que he visto en muchos docentes de ISEN Formación Profesional. Tuve el placer de darle una formación hace un año y me sorprendió las ganas que tenían de aprender y las ganas que le ponían en cada una de las sesiones que dimos. Aprovecho para mandarles un gran abrazo, ya que ellos también me han estado animando durante el proceso de estos premios.

¿Cómo consideras que se puede mejorar la calidad de la educación?

Creo que, los docentes necesitamos trabajar en proyectos que incentiven el trabajo colaborativo entre distintas áreas y fomenten el trabajo conjunto entre varios profesores. Es una gran manera de ir mejorando cada día la calidad de la educación que hoy en día tenemos. Este tipo de métodos de enseñanza lo promueven de una forma casi excelente los preparadores de oposición de esta casa: Andrés, Pepe y Mª Ángeles.

Eres presidente de ALUMNI del centro universitario ISEN. ¿Qué proyectos tenéis en marcha o en preparación?

Ahora mismo estamos preparando un reencuentro. Esta asociación nació con el propósito de ser un espacio donde seguir manteniendo el contacto y, después de los tiempos de pandemia que hemos vivido, creemos que es el mejor momento para volver a encontrarnos.

¿Cómo valoras la formación que recibiste en ISEN?

De ISEN me llevo el contacto con los docentes. De esta casa recuerdo a grandes profesores que me han marcado en profundidad: Pablo Farinós, Antonio Parra y por su puesto, mi mentor y amigo, Álvaro Chaparro al que le debo gran parte de lo que hoy utilizo cada día en mis formaciones. Por ello creo que esta casa lo que más se debe de valorar es la calidad de su claustro de profesores.